Cómo
¿Cómo eliminar para siempre las malas hierbas?
Estas plantas crecen de manera indeseada en espacios como el jardín o los cultivos.
Una mala hierba es una planta que crece en un lugar donde no se desea que haga presencia. Generalmente, son especies que se adaptan a ambientes como los de los cultivos y los jardines. Su estrategia de supervivencia consiste en asemejarse lo máximo posible al cultivo.
De esta forma, maximizan sus posibilidades de supervivencia y reproducción. Para ello, germinan, florecen o maduran en épocas similares al cultivo, o tienen estrategia de crecimiento similares. Una de sus características es que al crecer en el mismo lugar compiten por espacio, luz y recursos como el agua y los nutrientes, lo que hace que terminen afectando estas otras plantas. Lo propio sucede en los jardines.
Existen algunas alternativas caseras a las que se puede recurrir para acabar con este tipo de hierbas. Una de ellas es el agua caliente. En este caso, lo recomendable es verter el líquido hirviendo que resulta de las papas o de la pasta sobre las malas hierbas en lugar de regarla por el fregadero.
Se dice que el agua en esta condición destruye todas las células de las plantas silvestres. Para aumentar el efecto, este proceso debe repetirse varias veces. La desventaja es que las malas hierbas no desaparecen inmediatamente, sino pasado un tiempo.
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Otras opciones
Otra alternativa es debilitar las malas hierbas con papel periódico. Por ejemplo, es viable cuando hay zonas extensas en las que se encuentren solas. De esta manera, se privan de los rayos solares y la luz, lo que las debilitará, causando su muerte y evitando su reproducción, indica el portal unCOMO.
Además, este papel servirá para fertilizar el terreno y logrará enriquecerlo para los próximos cultivos que se tenga previsto desarrollar en el lugar.
Una opción más es el vinagre. La revista Architectural Digest indica que lo ideal es echarlo a las hojas y separarlas de las demás plantas. Sin embargo, si la maleza está muy crecida, es posible que no funcione, ya que es mejor en plantas jóvenes.
El jugo de limón también puede ayudar. Esta fruta cítrica es un herbicida natural, además posee varias propiedades gracias a la acidez. Para crear un remedio, se deben exprimir los limones hasta llenar medio vaso con su jugo y agregar un poco de vinagre. Se mezcla muy bien y se vierte en un recipiente con rociador. Se aplica un poco en las hierbas malas y se espera a que haga efecto.
Hay quienes aseguran que funciona, incluso, en dos días. Sin embargo, se debe tener cuidado porque la acidez podría lastimar el resto de las plantas.
Por último, según la mencionada publicación, la sal es herbicida simple y funcional que ayuda a controlar la maleza. Lo ideal es aplicarla mezclada con agua caliente y un poco de jabón líquido y rociar a la maleza mientras se cubren las sanas.