¿Cómo espantar las cucarachas de la estufa con bicarbonato de sodio?

Las cucarachas, esos pequeños insectos que miden alrededor de 3,5 centímetros, son una de las plagas más temidas por las personas y especialmente cuando se encuentran en el hogar. Estos diminutos animales generan repulsión y asco, ya que por lo general aparecen cuando hay basura y poca higiene.

Debido a su tamaño, estos insectos tienen grandes ‘habilidades’ para encontrar escondites y no ser detectados por las personas, gracias a lo cual logran acumularse de a poco en un cierto espacio, especialmente en lugares donde normalmente se acumulan residuos humanos.

En ese sentido, uno de los más comunes es la cocina, un sitio donde normalmente hay gran cantidad de comida y por ello se establecen allí. Además, la humedad también les ayuda ya que genera un espacio propicio para que estos animales se reproduzcan.

Dentro de esta parte de la casa, uno de los lugares preferidos por las cucarachas es la estufa, lo que a su vez puede traer ciertas complicaciones en la salud de las personas, pues este aparato siempre está en contacto con los alimentos y, en ciertas ocasiones, estos insectos entran en contacto con la superficie y las comidas dejando ciertas bacterias que pueden generar diferentes afecciones, por lo que no se trata solamente de un tema de higiene sino también de salud.

Así se eliminan las cucarachas de la estufa

Este problema con estos insectos se puede presentar en cualquier parte del mundo, ya que no tienen un hábitat específico. Por fortuna, existen muchas formas para eliminar a estos pequeños animales de la estufa. Una de las más efectivas es con el bicarbonato de sodio, una sustancia que es utilizada en la cocina para diferentes aspectos.

Debido a sus propiedades, el bicarbonato generar ciertos gases al entrar en contacto con algunos líquidos. En el caso de las cucarachas, esta sustancia entra en contacto con la saliva y los ácidos gástricos del insecto, lo que genera que su estómago se hinche y acabe muriendo.

Para llevar a cabo este remedio casero, solamente se necesitan tres cucharadas de azúcar y dos cucharadas de bicarbonato de sodio.

En primer lugar, es necesario ubicar el escondite en el que se encuentran estos insectos, ya que de esta forma se sabrá el lugar correcto para ubicar las sustancias. Acto seguido, se debe mezclar el bicarbonato de sodio con el azúcar, este último es un producto que les gusta en gran medida a la cucarachas, por lo que llamará su atención.

La mezcla se debe colocar en ciertos lugares hasta donde llegarán los animales, las tapas son espacios muy recomendados para llevar a cabo este proceso, ya que permiten rodear la estufa por completo.

Finalmente, se debe esperar a que esta plaga caiga en la trampa y consuman el bicarbonato de sodio, algo de lo que no se darán cuenta debido a que estará camuflado con el azúcar. Además, esta sustancia suele impregnarse en las patas de estos insectos, por lo que lo llevarán hasta el escondite y así poco a poco desparecerán una por una.

Es importante señalar que después de que las cucarachas desaparezcan de la estufa, lo más aconsejable es realizar una limpieza para eliminar cualquier bacteria o rastro que pudieran dejar. Esta acción se puede realizar con ayuda del bicarbonato de sodio, que a su vez facilita la desengrasada de la estufa.