¿Cómo hacer para que un perro no arañe las puertas?

Los perros son animales que expresan sus emociones y necesidades de una forma muy diferente a las personas, pero sus comportamientos generalmente tienen un significado. Es por ello, que los expertos recomiendan no castigar o intentar solucionar un problema conductual sin conocer el origen del mismo, dado que esto podría empeorar la situación.

El portal Experto Animal indica que, tal y como ocurre con la gran mayoría de las conductas caninas, no existe un único motivo que pueda explicar por qué estas mascotas rascan o arañan la puerta, pero hay algunos que son los más recurrentes.

Por ejemplo, muchos problemas de salud pueden causar comportamientos extraños en los perros como consecuencia del malestar que sienten los animales, por eso nunca está de más consultar al veterinario si se percibe que el canino está más alterado de lo habitual.

Otra de las razones que motivan los arañones de las puertas por parte de las mascotas es la ansiedad por separación, que es un trastorno comportamental que aparece únicamente cuando el perro está físicamente separado de uno o de varios de sus tutores.

En estos casos, las mascotas pueden alcanzar unos niveles muy elevados de estrés y de malestar que alivian a través de conductas como rascar la puerta principal de la casa (por donde sabe que han salido sus amos), ladrar o aullar de forma continuada, hacer sus necesidades en lugares inapropiados, jadear en exceso o deambular de un lado para otro.

Otra razón es por estrés o falta de estimulación. Si el animal no tiene correctamente cubierta alguna de sus necesidades o no se le ofrece con frecuencia la posibilidad de realizar comportamientos propios de su especie, puede sentirse frustrado y experimentar picos de estrés que le lleven a realizar conductas compulsivas, precisa el mencionado sitio web.

Cómo evitar que el perro dañe la puerta

Así las cosas y teniendo en cuenta que esta es una situación que puede presentarse con frecuencia, es viable seguir algunas recomendaciones tendientes a evitarla. Estas son algunas de ellas, de acuerdo con el portal de estilo de vida unCOMO.

• Lo primero es que por más que se quiera mucho a la mascota, se es responsable de su educación y no se debe malcriar. En ocasiones es necesario contener las muestras de cariño, para enseñarle a estar sola, ser autosuficiente y estar bien consigo misma. Por esta razón no se debe ser tan cariñoso en el reencuentro, pues puede tener un efecto perjudicial, ya que cuanto más afectuosa sea la persona con el perro, más notará la ausencia. Y es posible que acabe por arañar las puertas de la casa como una conducta natural.

• Es importante no hacer una gran despedida cuando la persona va a salir de casa. Lo mejor es que un rato, antes de irse, haya cierta indiferencia. Incluso es posible salir sin decir ni una sola palabra al perro. Con la despedida, lo que sucede es que el canino se queda esperando y ansioso a que su amo regrese. Si bien es algo difícil, es la mejor forma de que el animal no sufra con la ausencia.

• Al llegar a casa después de largas horas de soledad, lo mejor es ignorarlo, al menos hasta que se tranquilice, pues si se le recompensa con muchos cariños se le está dando el mensaje equivocado, enseñándole que no pueda vivir sin su protector. Es bueno esperar un rato para consentirlo y saludarlo con moderación.
• Una buena idea para que el perro no se sienta tan solo y comience a arañar la puerta es dejarle música con el volumen bajo, no habrá tanto silencio y si hay algún ruido externo el perro no se agobiará o ni siquiera lo oirá.
• Antes de pasar muchas horas fuera, otra alternativa es salir a dar un buen paseo con la mascota y hacerlo con tiempo suficiente para que al regresar a casa, el animal se relaje, se acueste, y entonces, se quede más tranquilo al sentirse solo.