Cómo
¿Cómo limpiar el oro blanco con vinagre?
Este tipo de oro requiere de unos cuidados especiales.
El oro blanco y la plata tienen en común su color, por lo que es fácil que las personas los confundan. El primero es una aleación o una mezcla de oro puro con un metal que aporta el color blanco; entre los metales más utilizados para esta aleación se destacan: la plata, el paladio y el níquel. Por su parte, la plata es considerado un metal de transición que se suele mezclar.
De acuerdo con los expertos en joyas, la mezcla para producir oro blanco puede realizarse en distintas cantidades dependiendo de los kilates que se quieran alcanzar, por ejemplo: una joya con 75 % de oro puro y 25 % de otro material, tendría 18 kilates; mientras que una con 59 % de oro puro y el resto con otro material, brinda piezas de 14 kilates.
Si bien cuidar las joyas elaboradas en oro blanco no es difícil, es importante tener en cuenta algunos aspectos para que estos bienes se mantengan como nuevos. Por ejemplo, es posible hacer uso de agua tibia, detergente y un paño suave para limpiarlas.
Antes de utilizar cualquier método para limpiarlas, es importante determinar y estar seguro de que estos accesorios no tienen piedras sueltas, por ejemplo. Un truco casero para mantener estos accesorios como nuevos es el vinagre, a través de un método sencillo y económico. Para limpiar con este remedio casero las piezas de oro blanco se pueden realizar los siguientes pasos, según el portal de estilo de vida unCOMO.
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- Se llena un recipiente pequeño con media taza de vinagre y un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. Este último es opcional, depende de cuánta suciedad tenga la joya conviene más usarlo o no.
- Mezclar el vinagre y el bicarbonato durante varios minutos.
- Sumergir las joyas de oro blanco durante un intervalo de dos a tres horas.
- Enjuagar las con agua fría y secarlas con un paño muy suave. Con esta alternativa casera estos accesorios cambiarán de manera inmediata su aspecto.
Más trucos
Otra opción casera es con bicarbonato y limón. Este método es útil si las joyas tienen suciedad incrustada, que es difícil de eliminar. Este proceso es ideal para aquellas consideradas como gruesas porque necesitan más tiempo e intensidad para limpiarlas, mientras que las finas requieren más precaución y delicadeza. Se pueden seguir estos pasos:
- Llenar un recipiente con agua mineral.
- Sumergir las joyas de oro blanco durante 20 minutos aproximadamente.
- Retirarlas cuando están húmedas y combinar el zumo de limón con bicarbonato (una cucharada).
- Con un cepillo de dientes, se aplica la pasta creada con los mencionados ingredientes sobre cada joya.
- Se frota con el cepillo unos minutos.
- Luego se enjuagan las joyas con agua limpia y esto permitirá que recuperen el brillo que tenían antes.
De igual forma, según el portal WikiHow se puede mezclar líquido lavavajillas suave con agua tibia para poner a remojar el oro blanco. Se usa una cucharadita del mencionado jabón y de una a dos tazas (250 a 500 ml) de agua tibia. Se revuelve el agua con los dedos o una cuchara hasta que salga espuma. Esta mezcla hará que la suciedad o el polvo de las joyas se suelten. Es importante que el agua esté tibia y no caliente para evitar que se dañen.