Cómo
¿Cómo limpiar los cubiertos con bicarbonato para quitar los gérmenes?
Es necesario que estos implementos de cocina permanezcan siempre limpios.
Si hay un ingrediente en la cocina que se caracterice por ser un potente limpiador en todos los aspectos es el bicarbonato de sodio, pues es un producto natural y no tóxico, lo que lo hace seguro para usar en diferentes superficies, áreas y elementos del hogar.
Este potente ingrediente tiene propiedades desodorizantes y también puede ayudar a eliminar olores no deseados en la vivienda como los de la nevera, las tuberías o incluso los mismos zapatos.
Es necesario resaltar que el bicarbonato de sodio es económico y fácil de encontrar, lo que lo convierte en una opción popular para la limpieza del hogar.
Sin embargo, es importante recordar que cada superficie y material puede requerir diferentes métodos de limpieza, por lo que siempre es recomendable probar en una pequeña área antes de utilizarlo en toda la superficie.
Uno de los elementos que hay en un hogar, específicamente en la cocina y que necesita una especial limpieza, son los cubiertos, pues entran en contacto directo con los alimentos que consumimos, por lo que es indispensable mantenerlos limpios para garantizar la higiene y evitar que las bacterias y las enfermedades se propaguen.
Estos implementos pueden acumular restos de comida, grasa y otros residuos que pueden atraer insectos y plagas no deseadas, por lo que una excelente limpieza permite eliminarlos y mantener el área de la cocina libre de agentes contaminantes.
¿Por qué se deben limpiar los cubiertos con bicarbonato de sodio?
La razón por la que el bicarbonato de sodio es el ingrediente perfecto para hacer la limpieza de los cubiertos es porque tiene la capacidad de cambiar el PH de cualquier solución y reaccionar con los diferentes compuestos que, para este caso, opacan el metal.
¿Cómo limpiar los cubiertos de la cocina con bicarbonato de sodio?
Lo único que se debe hacer para limpiar estos implementos de la cocina con este ingrediente y poder darles más brillo es colocar unas tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente y agregar agua poco a poco.
Luego se debe mezclar hasta obtener una pasta homogénea con la que se deberá cubrir los cubiertos, después habrá que tallarlos un poco para luego enjuagarlos, lo que permitirá que vuelvan a brillar. Si estos están muy opacos, se debe dejar actuar la pasta por lo menos 30 minutos antes de lavar.
Si con esto no fue suficiente, debe cubrir un recipiente con papel aluminio, teniendo en cuenta que la capa brillante es la que debe quedar hacia arriba, para luego introducir los cubiertos y que se sumerjan en agua caliente con dos cucharadas de bicarbonato de sodio.