¿Cómo limpiar los vidrios de un baño para que no se rayen?

La limpieza del hogar puede ser una tarea muy demandante y agotadora, pero es algo sumamente necesario debido a que a diario se genera polvo y se esparcen diferentes gérmenes que pueden llegar a afectar la salud de las personas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) explican que limpiar de manera regular las superficies de la casa ayuda a prevenir la propagación de microbios que pueden causar enfermedades.

“Limpiar las superficies de su casa, elimina los microbios, la suciedad y otras impurezas, y lo ayuda a usted y a su familia a mantenerse sanos”, señala la entidad sanitaria.

En ese sentido, el baño es uno de los sitios más difíciles de limpiar, especialmente cuando se trata de los vidrios y más aún si son los de la bañera, ya que estos suelen ser muy delicados y por ello es importante evitar aplicar ciertas sustancias para que de esta forma no se ocasione algún rayón o afectación. Además, hay que tener en cuenta que debido a la humedad y los residuos, esta zona de la casa suele ser muy propensa a que salga el llamado moho.

Afortunadamente, existen muchas formas para quitar la suciedad de esta parte de la bañera y al mismo tiempo protegerla al máximo, evitando así cualquier problema que se pueda presentar. A continuación, el paso a paso para hacer una limpieza efectiva de los vidrios del baño y evitar que los mismos se rayen, todo esto con pocos productos que, además, por lo general son muy económicos y fáciles de conseguir.

Así se deben limpiar los vidrios del baño

• En una botella de spray vierta en cantidades iguales agua y vinagre blanco hasta que el objeto esté completamente lleno.
• Posteriormente, rocíe la mezcla sobre la parte delantera y trasera de la puerta del baño, una acción que le llevara poco tiempo.
• Después de esto, deje que el líquido repose entre 5 a 10 minutos, aunque si la macha está muy difícil de quitar, lo recomendable es dejar que la mezcla actué por alrededor de media hora.
• Tras este lapso de tiempo, coja un cepillo de dientes viejo y viértale un poco de pasta de dientes o bicarbonato de sodio, sustancia que será útil para frotar el vidrio y las guías de este. Seguidamente, vuelva a rociar un poco del líquido con el spray.

• Ahora deberá bañar detalladamente con agua las puertas de vidrio.
• Finalmente, después de que se percate que los vidrios quedaron limpios y sin ninguna suciedad, ya puede proceder a secarlos con ayuda de una toalla o trapo de algodón.

La aplicación de estas sustancias ayudará a eliminar la suciedad de los vidrios y con ello los gérmenes, aunque se recomienda realizar este procedimiento de manera regular. Es importante mencionar que el uso de algunos químicos pueden generar afectaciones en el vidrio, por lo que no se aconseja usar este tipo de sustancias en la limpieza de estas zonas de la casa.