Cómo
¿Cómo limpiar y desinfectar correctamente el lavavajillas?
Aprenda a mantener en perfectas condiciones su lavaplatos para evitar malos olores.
Limpiar el lavaplatos o lavavajillas es una operación bastante sencilla y generalmente con un trapo con bicarbonato o con vinagre junto con un detergente, serán los elementos que se necesitan para que luzca brillante.
Sin embargo, no basta con pasar el paño por las superficies que más se ven, pues es necesario dedicarle un poco más de cuidado a la limpieza de este electrodoméstico para evitar que coja malos olores, al quedarle residuos de alimentos.
Cómo lavar el lavaplatos por dentro
Lavar por dentro el lavaplatos es muy importante porque por una parte se garantizará el buen funcionamiento de este y por otra parte, se evitará que se acumulen malos olores en su interior.
Lo más aconsejable es utilizar vinagre y bicarbonato para limpiar por dentro este electrodoméstico, pues muchas veces los detergentes que se consiguen en el mercado pueden causar daños es este aparato.
Luego de lavar el lavavajillas, se recomienda dejar la puerta abierta un rato para que los malos olores salgan, evitando así la humedad y el moho.
Si decide utilizar los productos naturales para limpiar el lavavajilla, una buena alternativa puede ser la de verter 3 tazas de vinagre blanco en el lavavajillas y en la caja para el detergente colocar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio. Luego, programe un ciclo normal de lavado y listo. Al finalizar el ciclo, verifique que las aspas y las bandejas hayan quedado bien limpias.
Para que su electrodoméstico permanezca siempre limpio, se sugiere vaciar el cesto que trae el filtro cada vez que se observen restos y pasar el cepillo por el filtro de mayor tamaño por lo menos una vez al mes.
Cómo lavar el lavaplatos por fuera
Es igual de importante mantener el lavaplatos limpio por fuera que por dentro y para esto, existe una mezcla natural que dejará como nuevo este electrodomésticos. Consiste en unir el poder del limón con el del vinagre y agua caliente y con esta preparación, usted puede limpiar la puerta, la cual suele acumular suciedad.
Las aspas y los brazos que sirven para regar el agua también requieren de un buen mantenimiento aunque este no debe ser tan seguido, pues lo recomendable es realizarlo cada 6 meses. En caso de poder abrir y retirarlas, las puede limpiar con jabón y agua del grifo. Si hay mucha grasa, se le puede aplicar un poco de quitagrasa. Si las aspas no se pueden abrir, se dejan en remojo con jabón y agua caliente.
Una buena recomendación es la de quitar de los platos los residuos de comida para evitar que caigan en el electrodoméstico y lo dañen.