¿Cómo podar un árbol de jade?

El árbol de jade es una planta de la que se escucha hablar con mucha frecuencia. Es considerada como un amuleto para atraer la buena suerte, la prosperidad y el dinero. Se le conoce como Crassula ovata y pertenece a la familia de las suculentas.

Según la revista Architectural Digest este arbusto recibió ese nombre debido al color verde intenso de sus hojas que, precisamente, es muy similar al color de ese mineral. Se dice que simboliza la riqueza, la prosperidad, la armonía familiar, la salud y la abundancia.

De acuerdo con el portal Wiki How, estas plantas no requieren de grandes cuidados para su mantenimiento, pero debido a que pueden vivir por muchos años, es importante saber cómo cuidarlas. Uno de los aspectos que se debe tener en cuenta es la poda, la cual puede efectuarse en varios momentos.

Uno de ellos es cuando las ramas empiezan a caerse. Debido a que estas plantas son pesadas en la parte superior y almacenan agua en sus hojas, las ramas que no son lo suficientemente gruesas no pueden soportar su peso, por ello, lo mejor es podarlas para que los tallos sean más gruesos y fuertes, lo que permite que la planta sea más alta y ancha.

Una recomendación es no podar las plantas jóvenes, es decir, aquellas que tengan menos de un año. Las raíces y el tronco de estas plantas aún se estarán desarrollando durante el primer año. Si se poda, se detiene su crecimiento permanentemente.

Podar en primavera o a principios de verano

Si bien estos árboles pueden poderse en cualquier momento del año, lo mejor es hacerlo en primavera o a principios del verano. La luz del sol y la calidez les ayudará a recuperarse con mayor rapidez después de haber sido podadas.

Es importante saber que la planta de jade solo requiere entre tres y cinco horas de luz solar al día y por ello lo ideal es mantenerla en un lugar donde la reciba. No obstante, se debe evitar colocarla bajo la luz directa del sol por periodos largos de tiempo, ya que esto podría quemarla.

Para realizar este proceso se deben cortar las ramas que se estén cayendo, cortando donde se une con el tronco. Asimismo, si lo que se pretende es darle forma, se deben quitar hojas individuales o secciones de ramas parciales. Otros consejos son:

• Evitar el corte de la rama principal (o tronco) de la planta. Esta es la sección principal que se conecta a las raíces. La única vez en que se debe cortar el tronco es cuando se quite la mayor parte de la planta para ayudarla a sanar de una infección.

• Darle a las ramas suficiente espacio como para que no se rocen entre sí. La saturación limita la cantidad de luz solar que recibe.
• Si la planta de jade es compacta y extensa, significará que está saludable (se regenerará y crecerá cuando se pode).