Cómo
¿Cómo preparar las verduras para que queden blandas?
Las verduras deben incluirse diariamente en la alimentación.
Las verduras son ricas en vitaminas como la A, C, E, y del grupo B (B1, B2 y B6), y en minerales como el calcio, el hierro y ácido fólico, lo que puede promover la buena salud, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a proteger a las personas contra enfermedades.
Es más, la Fundación Española del Corazón reveló en su portal web que las características nutricionales de las verduras son:
- Presentan una baja densidad calórica.
- Están compuestas mayoritariamente por hidratos de carbono, polisacáridos y, en menor medida, proteínas y grasas.
- Tienen un alto contenido de agua, entre un 75 y un 95 % de su composición.
- Son ricas en fibra soluble e insoluble.
- Son pobres en materia grasa, excepto el aguacate y las aceitunas. Al ser de origen vegetal, no contienen colesterol.
Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura de Estados Unidos (FAO, por sus siglas en inglés), indicó que los colores de las verduras suelen estar vinculados a los nutrientes y fitoquímicos que contienen, y reveló cuáles son:
- Púrpura/azul: propiedades antioxidantes que pueden reducir los riesgos de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
Ejemplos: Betarraga (remolacha), repollo colorado, berenjena.
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- Rojo: Ayuda a disminuir el riesgo de cáncer y mejora la salud cardiovascular.
Ejemplos: Betarraga (remolacha), pimiento rojo, rábano, tomate.
- Anaranjado/amarillo: Contiene carotenoides que ayudan a la salud ocular.
Ejemplos: Zanahoria, calabaza, calabacín.
- Marrón/blanco: Fitoquímicos con propiedades antivirales y antibacterianas y potasio.
Ejemplos: Coliflor, endivia, ajo, jengibre, puerro, cebolla.
- Verde: Fitoquímicos con propiedades anticancerígenas.
Ejemplos: Espárrago, judía (frijol verde), col china, brócoli, repollo (col), pimiento verde, pepino, lechuga, arveja, espinaca.
Ahora bien, respecto al consumo, es importante consumir la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es de dos raciones al día (150 - 200 g por ración), pero en muchas oportunidades existe el dilema de cómo ablandar estos alimentos.
Afortunadamente, existen trucos caseros que funcionan muy bien, y solo hay que hervir 350 ml de vinagre con una taza de agua. Cuando la mezcla esté en su punto de ebullición se deben introducir las verduras como la zanahoria o los tomates. Después, se esperan 10 minutos, y se retiran.
Asimismo, se puede usar sal, y el proceso es igual al anterior, pero se reemplaza el vinagre por la sal, y el tiempo de espera aumenta cinco minutos. Es decir, se hierve una taza de agua y se agregan dos cucharadas de sal. Posteriormente, se introducen las verduras por 15 minutos.