Cómo
¿Cómo quitar la grasa pegada en la cocina con vinagre y bicarbonato?
Los remedios caseros son efectivos para remover la suciedad acumulada.
La cocina es uno de los espacios del hogar que más grasa y suciedad tiende a acumular, principalmente debido a salpicaduras de alimentos en las paredes y el suelo, así como a la falta de una limpieza regular y adecuada. Aunque limpiar la cocina puede ser una tarea complicada y que requiere tiempo, hacerlo de manera efectiva puede lograr resultados sorprendentes.
El suelo de la cocina, en particular, tiende a acumular una gran cantidad de grasa debido a la preparación diaria de comidas, lo que puede crear una apariencia desagradable de suciedad. Ante esta situación, muchas personas recurren a limpiadores tradicionales que, en ocasiones, no resultan tan efectivos. Sin embargo, existen ingredientes caseros que pueden ayudar a eliminar las manchas de grasa del suelo de manera rápida y eficaz.
¿Cómo usar vinagre blanco para eliminar la grasa del piso?
El vinagre blanco es un ingrediente común en la mayoría de los hogares, ya que se ha demostrado que posee propiedades bactericidas y desinfectantes que los usuarios no pueden pasar por alto. Este producto es conocido por su capacidad para eliminar manchas, bacterias y olores no deseados.
Para eliminar las manchas de grasa que se acumulan en el suelo de su cocina, necesitará los siguientes elementos:
Tendencias
- 2 litros de agua
- 1 taza de jabón líquido
- 1 taza de vinagre blanco
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 cubeta
- 1 trapeador
Para comenzar, mezcle en la cubeta los dos litros de agua con el vinagre blanco, el jabón líquido y el bicarbonato de sodio. Asegúrese de revolver bien la solución hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Luego, sumerja el trapeador en la mezcla y utilícelo para limpiar el piso de su cocina, permitiendo que el producto actúe durante al menos 10 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, retire los excesos con la ayuda de un paño limpio. En caso necesario, repita el proceso una segunda vez y frote vigorosamente las áreas donde persistan manchas rebeldes que requieran un mayor esfuerzo para ser eliminadas.
Si encuentra que algunas manchas son difíciles de eliminar, puede utilizar un cepillo para limpiar entre las baldosas, dado que la suciedad también puede acumularse en estas áreas. Además, el uso de agua tibia facilitará la remoción de las manchas más difíciles.
Finalmente, asegúrese de lavar muy bien el trapeador para eliminar cualquier bacteria o germen que haya quedado atrapado en él.