Cómo
¿Cómo quitar las manchas amarillas de los tenis blancos con productos caseros?
El vinagre y el bicarbonato de sodio pueden ser dos grande aliados.
Usar tenis blancos tiene beneficios y desventajas. Son cómodos, prácticos y quedan bien casi que con cualquier outfit, pero tienden a ensuciarse con el solo hecho de caminar, por lo que es necesario limpiarlos y retirarles las manchas más a menudo de lo que algunos imaginan.
Pero el problema no solo es tener que limpiarlos constantemente, sino encontrar la manera de quitarles manchas que parecen imposibles. Algunos acuden a las lavanderías, con todo y que los resultados a veces no son los esperados.
¿Cómo quitar las manchas con remedios caseros, en especial si están percudidos y tienen manchas amarillas? A continuación, algunas soluciones que le pueden interesar:
Con bicarbonato y vinagre blanco
El bicarbonato es reconocido por su poder blanqueador, si cabe la expresión, debido a su abrasividad, mientras que el vinagre blanco es un antiséptico natural, razón por la que en conjunto pueden ayudar a solventar el problema de tener los tenis amarillos o manchados.
¿Cómo usarlos? Agregando dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de vinagre en agua tibia. Luego de mezclarlos, se obtendrá una pasta que debe ser aplicada a los zapatos con ayuda de un cepillo de dientes. Eso sí, la recomendación es retirar todo el polvo de los tenis antes de aplicar este producto casero.
Con lavaplatos líquido
Limpiar y desmanchar los tenis blancos es todavía más difícil si son de tela, pero hay una fórmula que puede funcionar: utilizando lavaplatos líquido.
Lo primero que se debe hacer para poner en marcha esta técnica es mezclar, con la ayuda de un cepillo de dientes, dos cucharadas de lavaplatos líquidos en medio litro de agua. Cuando la mezcla quede homogénea, la idea es aplicarla en los tenis con un cepillo grande, pero con el cuidado suficiente para no estropear la tela.
Luego de repasarle el cepillo grande varias veces a los tenis, se deberá pasar sobre ellos un paño humedecido para retirarles el jabón y ponerlos a secar, con la ayuda de papel secante en su interior.