¿Cómo reaccionan los animales ante un eclipse solar?

Este lunes, 8 de abril de 2024, un eclipse solar total recorrerá América del Norte, en un evento que ha provocado gran expectativa científica y también de las personas alrededor del mundo. El primer lugar de la tierra en experimentar este hecho astronómico será Mazatlán, en Sinaloa (México).

Millones de personas, desde México hasta Canadá, pasando por Estados Unidos, serán testigos de este raro fenómeno celestial (donde la Luna tapará -en algunos lugares por completo- la luz del Sol), el cual no se repetirá en esa parte del mundo hasta 2044.

De hecho, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, indica en su portal web que “un eclipse se produce cuando un planeta o una luna se interpone en el camino de la luz del sol”. “Un eclipse solar se produce cuando la luna se interpone en el camino de la luz del sol y proyecta su sombra en la Tierra. Eso significa que durante el día, la luna se mueve por delante del sol y se pone oscuro”, agregó.

Animales ante un eclipse solar

Sin embargo, una de las mayores preguntas es, cómo podrían reaccionar los animales frente al eclipse total del Sol. De acuerdo a lo publicado por el portal de National Geographic en Español, se ha observado, según experiencias pasadas, “comportamientos interesantes en animales durante los eclipses solares”. La disminución temporal de la temperatura, la cual puede caer de 10 a 15 grados, y la reducción de la luz solar, pueden ser causantes de confusión, ansiedad y otros comportamientos inusuales entre el reino animal.

Por ejemplo, en el caso de las aves, para estos eventos naturales regresan volando a sus nidos, como si fuera el anochecer repentino. Aunque estos no serían los únicos, también podría presentarse en algunos animales terrestres, como insectos y mamíferos.

Un artículo publicado en Annals of the Entomological Society of America, después del eclipse de 2017, señaló que “las abejas dejaron de zumbar durante la totalidad y regresaron a sus colmenas, cuando la luz reapareció, parecían desorientadas”, reseñó National Geographic en Español.

“La mayor parte de la variación explicada en la tasa de zumbido fue atribuible a cambios en la intensidad de la luz. Las abejas dejaron de volar durante la oscuridad en su totalidad, pero la actividad de vuelo no se vio afectada por la luz tenue en fases parciales antes y después de la totalidad”, cita la fuente citada.

Por su parte animales de granja, como vacas y aves de corral, mostraron un comportamiento inusual con el regreso al granero a medida que empieza a oscurecer, creyendo que ya es de noche. También, los mamíferos, como ciertos tipos de primates y mamíferos terrestres, han dejado en evidencia signos de confusión temporal, agite y estrés después del eclipse durante el resto del día.

No obstante, estos comportamientos y actividades por el impacto del eclipse solar puede variar según la especie y el entorno específico.