¿Cómo rechazar una oferta laboral amablemente?

En el día a día muchas personas salen a buscar trabajo y encontrar ofertas laborales que se ajusten a las necesidades no es tarea fácil. Sin embargo, también ocurre que se presenten e incluso que se den varias posiblidades a la vez.

Es muy posible que concurran dos o más propuestas y la persona se encuentre en la disyuntiva de elegir entre ellas. O incluso, siendo la única alternativa, también puede ocurrir que no se ajuste a las necesidades, precisa el portal de Indeed, de información profesional.

En este proceso entran a jugar muchos factores. Por ejemplo, se dan los cuestionamientos de las posibilidades futuras o si realmente es lo que conviene o no. El portal de estilo de vida unCOMO indica que cuando se presentan estas situaciones se debe saber como actuar con el fin de “dejar las puertas abiertas”, para nuevas posibles oportunidades.

Así se puede manejar esta situación

Estas son algunas de las recomendaciones que hacen los expertos para actuar de la mejor forma en estos casos.

• Antes de comunicar la decisión, se deben analizar los motivos por los que se quiere rechazar la oferta después de la entrevista. No es necesario contárselos literalmente al entrevistador. En este caso es para que se puedan tener las ideas claras.

• La mejor forma de rechazar una oferta de empleo es hacerlo personalmente. Así las cosas, lo ideal es solicitar una cita con la persona que realizó la entrevista. En caso de no ser posible, lo aconsejable es realizar una llamada telefónica y, en última instancia, por correo electrónico.

• También es clave tener claro qué palabras se usarán para rechazar un trabajo. En este sentido, lo mejor es apostar por la sinceridad y ser lo más conciso posible. Lo recomendable es no dar rodeos; pues se puede ser educado y directo al mismo tiempo. Es un momento importante para agradecer el trato recibido y la oportunidad ofrecida.

• Se comentan los motivos por los que la persona ha decidido rechazar la propuesta laboral. No es conveniente comentar en ningún caso que la empresa no ofrece lo que se está buscando, sino que las condiciones personales son las que no se ajustan a la oferta como para poder aceptarla.
• Se debe despedir agradeciendo el tiempo invertido y deseando suerte a la empresa. Una buena idea es pedir que conserven la hoja de vida para ofertas futuras de cara a un posible cambio de la situación personal actual que permita aceptarla.

• Procurar mantener una relación cordial y ofrecer que se seguirá en contacto. El entorno laboral es cambiante y el mundo da muchas vueltas. Esto es clave porque tal vez más adelante surja otra oportunidad en esa empresa que pueda resultar interesante. En todo caso, siempre es interesante ampliar la red de contactos profesionales.