¿Cómo reconocer si el pescado está fresco?

El pescado fresco es una delicia para los amantes de la comida marina. Su sabor delicado y textura suave hacen que sea un ingrediente codiciado en la cocina de todo el mundo. Sin embargo, la frescura es crucial para garantizar una experiencia culinaria satisfactoria y, lo que es más importante, para evitar riesgos para la salud.

Reconocer si este producto está fresco puede parecer desafiante para algunos, pero con unos pocos consejos simples, puede convertirse en un experto en seleccionar el mejor ejemplar en el mercado.

1. Aspecto visual:

El primer indicador de frescura del pescado es su apariencia visual. Aquí hay algunas características que debe tener en cuenta:

Brillo de los ojos: Los ojos deben ser claros y brillantes, no opacos ni hundidos. Esto indica que el pescado está fresco y bien conservado.

Piel: La piel debe ser húmeda y tener un aspecto resbaladizo. Evite el que tenga piel seca, opaca o descolorida, ya que puede ser un signo de que ha estado almacenado durante demasiado tiempo.

Color: El color varía según la especie, pero en general, debe ser vibrante y uniforme. Evite el pescado con manchas oscuras o decoloración.

Textura: La textura de la carne debe ser firme y elástica al tacto. Diga no al pez con partes blandas o viscosas.

2. Olor:

El olor es otro indicador importante de la frescura del pescado. Uno fresco debe oler a mar, con un ligero aroma a algas marinas. Evite el que tenga un olor fuerte y desagradable, ya que podría ser un signo de deterioro.

3. Gills:

Las branquias o agallas del pescado también pueden proporcionar pistas sobre su frescura. Deben ser de un color rojo brillante o rosa intenso. No se fije en aquel con branquias marrones o grises, ya que esto podría indicar que ha comenzado a descomponerse.

4. Textura de la carne:

Al presionar ligeramente la carne con el dedo, esta debería recuperar su forma original rápidamente. Si la carne deja una marca profunda o no vuelve a su forma rápidamente, es probable que no esté fresco.

5. Fecha de caducidad:

Si está comprando pescado envasado, asegúrese de revisar la fecha de caducidad. Elija siempre productos que tengan una fecha de caducidad más lejana para garantizar la frescura máxima.

6. Origen y proveedor:

Si es posible, trata de conocer el origen y el proveedor del ejemplar. Los pescados frescos locales suelen ser una opción más segura, ya que tienen menos probabilidades de haber sido almacenados durante largos períodos o de haber pasado por un extenso proceso de transporte.

7. Consulte a alguien con conocimiento en el tema:

No dude en preguntar al pescadero sobre la frescura y su recomendación sobre qué especies están en su mejor momento. Los pescaderos expertos pueden proporcionarle información valiosa y ayudarle a tomar la mejor decisión de compra.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.