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¿Cómo salvar los fríjoles quemados?
Esta legumbre es rica en vitaminas y minerales.
Los fríjoles, al igual que las demás legumbres, son alimentos ricos en proteína vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc. Además, se caracterizan por tener poca grasa.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que legumbres como los fríjoles son similares a la carne en nutrientes, pero con menores niveles de hierro y sin grasas animales. Las altas proteínas y otros nutrientes las convierten en una buena opción en lugar de la carne y los productos lácteos. Los vegetarianos con frcuencia sustituyen la carne por legumbres.
Los fríjoles y, en general, las legumbres contienen antioxidantes que contribuyen a prevenir el daño celular y a combatir enfermedades y el envejecimiento. La fibra y otros nutrientes benefician el aparato digestivo y pueden incluso ayudar a prevenir los cánceres digestivos.
Los cuidados de la cocción
En ocasiones el proceso de cocción de los fríjoles genera algún tipo de complicación y es probable que en algún momento se quemen y cuando esto ocurre no se sepa cómo recuperalos; sin embargo, esto puede resultar muy sencillo con la aplicación de trucos caseros.
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El portal Cocina Vital indica que para recuperar este alimento cuando se ha tenido este accidente culinario es posible hacerlo de varias formas.
Una de ellas es eliminar los fríjoles quemados de la olla, evitando raspar el fondo para dejar de lado el olor. Se colocan hojas de lechuga en una olla diferente, agregando agua. Una vez que estén cocidas las lechugas, se agregan los fríjoles con precaución, un truco que les quitará el sabor a quemado.
Otra opción es utilizar bicarbonato de sodio. Para ello se quita la mencionada legumbre de la olla quemada y se añade una pequeña cantidad de bicarbonato para neutralizar el olor a humo. Sin embargo, es importante cuidar las cantidades con la idea de no modificar el sabor de los fríjoles.
El portal Gastrolab indica que cuando se hace uso del bicarbonato se agrega un poco de agua, se revuelve bien y se cocina por 10 minutos para tratar de eliminar el sabor ahumado y después de este tiempo la condición del alimento ya habrá mejorado.
Cuando los fríjoles aún están crudos, se deben enjuagar muy bien bajo el chorro de agua, pues esto ayudará a eliminar el sabor y el olor qué adquirieron al quemarse. Una vez surtido este paso se colocan de nuevo en suficiente agua limpia para cocerlos, también se agrega una ramita de perejil, así como 1/4 de cucharadita de bicarbonato y se continua la cocción de los fríjoles, esta vez vigilando que no se quemen y cuidando el nivel de agua para evitar que se sequen demasiado.
