Cómo
¿Cómo se debe conservar un vino en la nevera para que dure más tiempo?
El vino se produce a partir de uvas fermentadas.
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El vino es un producto perecedero que puede deteriorarse rápidamente una vez expuesto al aire y la temperatura incorrecta.
Por ello, la nevera es una excelente opción para conservar vino abierto debido a su capacidad para mantener una temperatura constante y baja, lo que es esencial para la conservación de esta bebida.
- Temperatura constante: la nevera mantiene una temperatura constante, generalmente entre 3 °C y 12 °C, óptima para la mayoría de los vinos.
- Oscuridad: la oscuridad es esencial para preservar el vino, ya que la luz puede dañar el vino al provocar reacciones químicas no deseadas.
- Humedad controlada: las neveras suelen tener un nivel de humedad controlado, lo que evita que los corchos se sequen y permiten que el vino se conserve adecuadamente.
- Aislamiento del aire: las neveras modernas tienen un sellado hermético, lo que minimiza la exposición del vino al oxígeno.
Ahora bien, es importante tener presente que no todos los vinos necesitan ser guardados en la nevera, y la decisión de almacenarlo refrigerado depende del tipo de vino y su estado. A continuación algunas pautas generales:
- Vinos blancos y rosados: la mayoría de los vinos blancos y rosados se benefician de la conservación en la nevera, ya que se sirven típicamente a temperaturas más frías.
- Vinos tintos jóvenes: los vinos tintos jóvenes, ligeros y frutales también pueden beneficiarse de la nevera, especialmente en climas cálidos.
- Champán y vinos espumosos: estos vinos deben refrigerarse para mantener sus burbujas y frescura.
- Vinos abiertos: cualquier vino que hayas abierto debe refrigerarse para evitar la oxidación.
Preparación del vino para su conservación en la nevera
Antes de colocar una botella de vino en la nevera, es importante tomar algunas precauciones para garantizar su conservación óptima, como, por ejemplo:
- Recierre la botella herméticamente: si la botella tiene un tapón de rosca, simplemente hay que asegurarla con firmeza. Si es una botella de corcho, se puede utilizar una bomba de vacío o un tapón de silicona para eliminar el aire y sellarla.
- Eliminar el exceso de aire: cuanto menos aire quede en la botella, mejor. El oxígeno es el enemigo del vino una vez abierto.
- Limpiar la botella: hay que asegurase de que la botella esté limpia y sin restos de vino en el exterior. Esto evita que se adhieran olores no deseados.
- Etiqueta la botella: puedes etiquetar la botella con la fecha de apertura para tener un registro de cuánto tiempo ha pasado desde que se abrió.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.