¿Cómo se deben conservar las papas para que no se dañen?

Uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo son las papas o también conocidas como patatas. Las familias a nivel mundial suelen tener este tubérculo en sus alacenas debido a su fácil adquisición, sumado a la variedad de preparaciones a las que se puede incluir.

A pesar de ser un alimento muy consumido, es importante tener claros sus componentes nutricionales. El portal experto en estilo de vida, Cuerpo Mente, expone detalles sobre su composición; “200 gramos de patatas hervidas aportan el 20 % de vitamina B1 que necesitamos, el 14 % de vitamina B3 y el 24 % de vitamina B6. Además, ofrecen una cantidad destacada de minerales. Los 200 gramos cubrirían el 8 % de las necesidades diarias de selenio, el 22 % de las de potasio, el 20 % de las de flúor y el 14 % de las de hierro”.

Sin embargo, son muchas las personas que se preguntan sobre cómo debe ser su conservación. De hecho, varios optan por comprar menos cantidad ante el temor de que se estropeen o le crezcan los clásicos brotes, lo cual puede representar un riesgo para la salud de los seres humanos. La solanina, que contiene la papa, es “una sustancia tóxica que puede causar malestar estomacal”, advirtió 20 Minutos.

La persona, ante este tipo de sustancia tóxica por una papa en mal estado, puede llegar a presentar náuseas, vómitos y diarrea. Por lo anterior, es importante saber mantener en buenas condiciones este tubérculo.

“En la compra de patatas utilizar solo patatas en el periodo óptimo de maduración, sin brotes ni zonas verdes. En la conservación de patatas en el hogar: no almacenar las patatas a una temperatura inferior a 8 ºC (no guardar las patatas en la nevera) y evitar el almacenamiento prolongado”, explicó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Es decir, luego de comprar papas en buen estado, lo ideal es “conservarlas en un lugar seco, fresco (pero no excesivamente frío) y en penumbra, protegiéndolas de la luz”. Adicionalmente, es necesario cambiarlas de bolsa o recipiente, para permitir que el aire fluya.

Con respecto al sitio que debe ir en la cocina, lo clave es conseguir un espacio que esté en penumbra (no completamente a oscuras) y ventilado. “Un truco muy útil es situarlas en una caja o cajón con papel de periódico en el interior”, recomendó 20 Minutos.