Cómo
¿Cómo se deben conservar los alimentos en el refrigerador para que duren más?
Es importante conocer cómo conservar cada alimento según sus características.
Conservar los alimentos adecuadamente es esencial para evitar desperdicios y garantizar su calidad y seguridad. Una de las mejores formas de preservar frutas y verduras es almacenarlas de manera apropiada en el refrigerador. En este artículo, se explicarán los mejores métodos para conservar estos productos, incluyendo las frutas y verduras que deben refrigerarse y las que no, así como la temperatura óptima de refrigeración.
Las frutas y verduras, aunque son alimentos nutritivos y deliciosos, pueden contener bacterias o residuos de tratamientos agrícolas en su superficie. Por lo tanto, se recomienda lavarlas antes de su consumo. El procedimiento recomendado es:
- Lavar justo antes de usar: lave las frutas y verduras solo antes de su uso, no de antemano. Asegúrese de eliminar todas las áreas dañadas.
- Lavado bajo el grifo: lave los productos bajo el grifo, evitando remojarlos, ya que esto podría aumentar el riesgo de contaminación cruzada.
- Frotar la piel: en la medida de lo posible, frote la piel de las frutas o verduras para eliminar más residuos y posibles contaminantes, siempre que la superficie lo permita. Esto es especialmente efectivo en productos como manzanas, peras o calabacines.
Ahora, respecto a la conservación de frutas y verduras, es crucial saber cuáles de estos alimentos deben guardarse en el refrigerador y cuáles no. Aquí se presenta una lista de alimentos que deben ser refrigerados:
En el refrigerador:
Frutas: manzanas, albaricoques, moras, arándanos, cerezas, fruta cortada, uvas, frambuesas, fresas e higos.
Verduras: alcachofas, espárragos, judías verdes, endivias, brócoli, coles de Bruselas, zanahorias, apio, verduras de la cuarta gama (como espinacas o rúcula), especias (excepto albahaca), verduras de hoja (lechuga, remolacha, repollo), champiñones, guisantes, rábanos, maíz, cebolletas, puerro, nabo y berro.
- Bolsas de plástico perforadas: guarde estos alimentos en bolsas de plástico perforadas para mantener la humedad adecuada. Puede crear los agujeros usted mismo con unas tijeras o un cuchillo. Al hacerlo, coloque los alimentos en los cajones menos fríos del refrigerador.
- Separación de frutas y verduras: mantenga las frutas separadas de las verduras en el refrigerador. Algunas frutas emiten etileno, un gas que puede acelerar la maduración y afectar negativamente a las verduras. Separarlos ayuda a prevenir este problema.
- Consumo oportuno: consuma estos alimentos en un corto período de tiempo. El almacenamiento prolongado en el refrigerador puede afectar el sabor y el aroma de los productos.
- Temperatura óptima: asegúrese de que la temperatura del refrigerador esté configurada adecuadamente. La temperatura recomendada es de alrededor de 4°C (39°F).
Además, es importante mencionar que algunas frutas no deben ser almacenadas en el refrigerador. En lugar de ello, pueden dejarse a temperatura ambiente para que maduren y luego refrigerarse cuando estén listas. Estas frutas incluyen:
Primero en la alacena y después en el refrigerador
Frutas: aguacates, kiwis, nectarinas, melocotones, peras, ciruelas.
La forma en que se almacena frutas y verduras es crucial para preservar su frescura y sabor. Aquí hay algunos consejos adicionales para el almacenamiento en la despensa:
- Colóquelas en un bol, fuente o bolsa de plástico perforada en un lugar donde no les dé luz directa. No las guarde en bolsas completamente selladas, ya que esto podría causar una acumulación de dióxido de carbono (CO2), lo que resultaría en malos olores y pudrición.
- Algunas frutas pueden acelerar la maduración de otras. Si desea acelerar la maduración de ciertas frutas, coloque una manzana madura en el mismo recipiente. Evite las variedades Granny Smith o Fuji, ya que emiten poco etileno.
El almacenamiento adecuado de frutas y verduras es esencial para mantener su frescura y calidad. El refrigerador es una herramienta valiosa para prolongar la duración de estos alimentos, pero es fundamental saber qué productos deben refrigerarse y cuáles no.
Además, siga las recomendaciones de lavado y manipulación de alimentos para garantizar la seguridad de su consumo. Con la información adecuada, puede disfrutar de frutas y verduras frescas durante más tiempo.