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¿Cómo usar el vinagre para blanquear las paredes?
El vinagre, entre otras cosas, ayuda a eliminar la humedad de las paredes.
El vinagre es una de las sustancias más utilizadas en Colombia y en diferentes partes del mundo. Existen muchos tipos de vinagre, pero el blanco, el más común, es de color transparente, muy similar al agua. Se puede conseguir en cualquier supermercado de barrio o almacén de cadena. No es un producto muy costoso.
Es muy normal que las familias lo tengan en su propia casa. Es muy utilizado en la gastronomía, pero su uso no solo radica en la cocina, ya que, por sus componentes, tiene la capacidad de ayudar a limpiar diferentes escenarios o lugares del hogar.
“El vinagre blanco es un producto que, desde hace años, se utiliza para la desinfección y la eliminación de malos olores. Nuestras abuelas lo utilizaban como remedio casero para hacer frente a todo tipo de problemas de limpieza e higiene, incluidas ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias del cuerpo humano, como las liendres o las llagas bucales”, dice el sitio web UnCOMO, publicado a través de Mundo Deportivo.
“Por este motivo, no sorprende que, con la globalización y las redes, estos usos caseros y tradicionales se hayan expandido y compartido, haciéndonos a todos partícipes del gran poder desinfectante del vinagre blanco”, agrega el portal.
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El vinagre blanco, como ya se mencionó, es ideal para la limpieza. Pero, ¿puede limpiar y blanquear las paredes? Pues bien, la respuesta es sí. Por eso, la plataforma digital El Periódico resalta la manera en la que se pueden blanquear las paredes con esta sustancia tan conocida a nivel mundial.
¿Cómo usar el vinagre para blanquear las paredes?
“Solo hay que rellenar un spray con la mitad de agua y la otra mitad de vinagre; rociarlo sobre las manchas e, incluso, más allá de la superficie comprometida; esperar media hora y, luego, retirar el exceso de las humedades con un paño”, dice el sitio web.
“El resultado es sorprendente, la humedad desaparece completamente, la pared que totalmente limpia y, con ello, nos quitamos un problema de encima que, de otra manera, se podría haber convertido en un costoso dolor de cabeza si no lo atendemos al momento y permitimos que vaya a más”, sentencia.
