Corona de Adviento 2023: ¿Cuáles son los colores de las velas y qué significa cada uno?

La Corona de Adviento es una tradición que marca el comienzo de la temporada de adviento en la liturgia cristiana, se distingue por su simbolismo arraigado en la fe. Uno de los elementos más destacados de esta corona son las cuatro velas, cada una con un color específico que no solo embellece el adorno, sino que también tiene un significado espiritual profundo, según la tradición de la iglesia.

Violeta: la anticipación de la penitencia y la esperanza

La primera vela de la Corona de Adviento generalmente es de color violeta. Este tono profundo simboliza la anticipación y la preparación espiritual para la venida de Cristo. En la liturgia, el violeta es un color asociado con la penitencia, la reflexión y la esperanza. Encender esta vela durante la primera semana de adviento invita a los fieles a reflexionar sobre sus vidas, a arrepentirse de sus pecados y a renovar su esperanza en la llegada del salvador.

Rojo: el amor encarnado en la segunda semana

En la segunda semana, otra vela adorna la Corona de Adviento, y esta vez es de color rojo. El rojo simboliza el amor y la caridad, recordándonos el sacrificio y la entrega de Jesucristo por la humanidad. Este color vibrante destaca la importancia del amor divino encarnado en la figura de Cristo. Los fieles encienden esta vela con la intención de cultivar el amor en sus vidas y compartirlo con los demás, recordando así el mandamiento central del cristianismo.

Rosa: la alegría en la tercera semana

En la tercera semana, una vela de tono rosa, a menudo llamada la “Vela de la Alegría”, ilumina la Corona de Adviento. Este color representa la alegría y la anticipación gozosa del nacimiento de Jesús. La inclusión del rosa en medio del periodo de adviento resalta la prontitud de la llegada del salvador y la alegría que esta noticia trae consigo. Encender esta vela invita a los creyentes a regocijarse en la esperanza y la promesa de redención.

Violeta: la preparación final en la última semana

La última vela que completa la Corona de Adviento es nuevamente de color violeta. Esta elección de color al final del Adviento señala la culminación del periodo de preparación espiritual. La iglesia utiliza el violeta para recordar a los fieles que la espera está llegando a su fin y que deben intensificar sus esfuerzos en la preparación para la llegada de Cristo. Es un recordatorio solemne de la necesidad de arrepentimiento y la preparación final para recibir al Salvador.

La Luz de la Vela Central: Cristo, la Luz del Mundo

En el centro de la corona de adviento, suele colocarse una vela blanca o dorada, conocida como la “Vela del Cristo” o “Vela de la Luz”. Esta vela central simboliza a Jesucristo como la Luz del Mundo. Su color blanco representa la pureza y la divinidad de Cristo. La tradición indica que esta vela se enciende en la víspera de Navidad, marcando el nacimiento de Jesús y el inicio de la celebración del tiempo de Navidad.

La elección cuidadosa de los colores de las velas en la Corona de Adviento no es simplemente estética, sino profundamente simbólica. Cada color lleva consigo un mensaje espiritual, guiando a los creyentes a través de un viaje de anticipación, amor, alegría y preparación.

Al encender estas velas semana tras semana, los fieles participan en un recordatorio tangible de la esperanza y la promesa de la temporada de adviento, preparándose para recibir con alegría al salvador en sus corazones y hogares. En última instancia, más allá de los colores, la corona de adviento es un llamado a la reflexión y a renovar la fe en la luz que Cristo trae al mundo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.