Cómo
¿Cuál es la mejor manera de mantener el color de una camisa?
El truco aplica para un primer lavado, luego se recomienda no repetirlo mucho.
El lavado de la ropa de color es una práctica que puede llegar a generar muchas dudas en las personas, primordialmente en aquellas que se independizan y quieren aprender sobre los oficios del hogar.
Para mantener la ropa en óptimas condiciones y prolongar su uso, hay que tener en cuenta las indicaciones que, por lo general, cada prenda, como las camisas, tienen en la etiqueta, sobre la orientación de lo que se puede hacer o no al momento de enjuagar con agua y jabón.
Cuidar la ropa no solo es un asunto de ahorro, sino que también de aporte al medio ambiente, ya que puede haber telas cuya descomposición dura mucho tiempo.
Acudiendo a recopilaciones del blog Project Glam, en la línea del cuidado de la ropa, no se debería descartar alternativas como:
- Mantener el armario limpio y ordenado.
- Leer las etiquetas.
- En el momento de tender la ropa, hacerlo con las prendas al revés.
- Utilizar mallas para prendas delicadas en la lavadora.
- Separar la ropa por colores, antes de lavarla.
- No colgar los tejidos.
En vista de que el lavado de la ropa es todo un “arte”, nunca es tarde para consultar nuevas formas ligadas al mantenimiento del color de varias prendas de vestir, en este caso las camisas.
Antes de dar a conocer el paso a paso para cumplir con el cometido de conservar las tonalidades de una camisa, es necesario detallar que puede que el truco no aplique en todos los trapos porque depende de su material y proceso de producción.
Así las cosas, El Mueble comparte la guía que se puede llevar a cabo para lavar una camisa de color y no fallar en el intento.
Guía para el lavado de una camisa de color
Luego de estar al tanto de las indicaciones de la etiqueta de la camisa, se le debe dar la vuelta, atar los botones y subir la cremallera, según en diseño de cada prenda.
Enseguida, se procede a dar uso a un popular tip que algunas amas de casa han utilizado: poner la camisa en remojo con sal.
“El cloruro de la sal hace que los pigmentos se adhieran mejor al tejido. Rellena un caldero con agua fría con abundante sal (cuatro cucharadas por litro) y deja la prenda en remojo durante media hora, una hora como máximo”, explica El Mueble.
No obstante, hay precisiones respecto al remojo con sal, como, por ejemplo, se detalla que si se deja la camisa por mucho tiempo puede que se estropee por completo.
Después del remojo, se procede al enjuague utilizando jabón líquido y agua fría. Terminado lo anterior, extender la camisa al revés y a la sombra.
Pese a la mencionada guía, se recomienda tener en cuenta que:
- Aplica para el primer lavado, lo que quiere decir que solo se hace una vez. Sin embargo, hay quienes lo efectúan en reiteradas ocasiones bajo su propia responsabilidad.
- No hay que lavar las prendas porque sí, es decir, si la camisa no está manchada o huele mal, no es necesario tener que lavarla de inmediato y se le puede dar un uso más.
Antes de finalizar, otro tip que también suele efectuarse es el de agregar un chorro pequeño de vinagre al agua. “Este ingrediente natural es un fijador de los colores en los tejidos, además servirá para ayudar a la eliminación de manchas y olores”, detalla el citado escenario web.