Cómo
¿Cuál es la mejor manera de quitarle la grasa a una estufa?
Retirar la grasa de una estufa puede ser un trabajo desafiante algunas veces.
La estufa es un electrodoméstico muy utilizado en la cocina y, por eso mismo, en este lugar se acumulan mugre y grasa de manera permanente. Los expertos aconsejan limpiar la estufa de forma regular, pues la acumulación de grasa puede convertirse en un peligro, ya que es inflamable.
Además, la mugre y la grasa pueden reducir la durabilidad de este electrodoméstico.
Así las cosas, los mejores trucos caseros para quitar la grasa de la estufa son:
1. Bicarbonato de sodio y vinagre: lo primero que se debe hacer es espolvorear el bicarbonato por toda la estufa. Después, es necesario rociar vinagre. De esta forma, se crea una reacción efervescente que permitirá diluir la grasa. En seguida, se esperan unos pocos minutos para que la grasa se ablande y se pueda realizar una mejor limpieza del aparato. Posteriormente, con un paño húmedo se retira el exceso de grasa, y por último, se enjuaga con agua y se seca. La estufa quedará reluciente.
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2. Limón y sal: en este caso, se debe exprimir un limón sobre la grasa directamente. Después, se espolvorea la sal por encima del zumo de limón. Acto seguido, se debe limpiar con un trapo húmedo para luego enjuagar con agua y jabón.
3. Agua caliente y jabón: en un recipiente se debe agregar unas cuantas gotas de jabón con agua caliente. Después, se debe sumergir un trapo y se coloca sobre la grasa durante unos minutos. Enseguida, se frota con fuerza para eliminar el exceso de grasa, y por último, se enjuaga con agua y se seca.
Recomendaciones para mantener la estufa limpia
Para evitar que la grasa se acumule en este aparato y su retiro se vuelva complicado con el paso del tiempo, es clave seguir algunas recomendaciones para mantener la estufa limpia, como por ejemplo,
1. Limpiar después de cada uso: después de cocinar, es importante tomar unos minutos para limpiar la estufa con un paño húmedo o una toallita de limpieza.
2. Utilizar ollas y sartenes con tapas: cocinar con tapas en las ollas y sartenes reducirá la cantidad de grasa que salpica y se adhiere a la estufa.
3. Aplicar una capa de protector de estufa: existen productos en el mercado que crean una barrera protectora en la superficie de la estufa, facilitando la limpieza y evitando que la grasa se adhiera con fuerza.
Ahora bien, otra recomendación es seguir las instrucciones del fabricante para respectivo y adecuado cuidado y mantenimiento de la estufa, pues de esta forma se evitarán daños posteriores.