El cuidado de las preparaciones es importante.
El cuidado de las preparaciones es importante. | Foto: Getty Images/iStockphoto

CÓMO

¿Cuánto tiempo se puede guardar una sopa en la nevera?

Estas preparaciones requieren de un cuidado específico y no deben descuidarse.

Redacción Cómo
20 de febrero de 2024

Guardar sopa en la nevera es una práctica común para muchas personas que desean preparar comida con anticipación o conservar las sobras para consumirlas más tarde. Sin embargo, es importante entender cuánto tiempo se puede guardar la sopa en el refrigerador de manera segura sin comprometer su calidad o seguridad alimentaria.

Factores que influyen en la duración de la sopa en la nevera

Ingredientes utilizados: Los ingredientes frescos y perecederos, como carnes, aves, pescados y lácteos, tienen un tiempo de almacenamiento más limitado en comparación con las vegetarianas o veganas que contienen solo vegetales y legumbres. Las que tienen ingredientes altamente perecederos tienden a deteriorarse más rápidamente.

Proceso de preparación: La forma en que se prepara y cocina la sopa también influye en su duración en el refrigerador. Por ejemplo, una que ha sido cocinada a una temperatura lo suficientemente alta como para matar las bacterias patógenas tiene una vida útil más larga que una que no ha sido cocida adecuadamente.

Esta clase de recetas requieren de cuidados para que no se dañen con el pasar de los ideas.
Esta clase de recetas requieren de cuidados para que no se dañen con el pasar de los ideas. | Foto: Getty Images

Almacenamiento adecuado: Como se almacena la sopa en el refrigerador es crucial para mantener su frescura y seguridad alimentaria. Debe enfriarse rápidamente y almacenarse en recipientes herméticos para evitar la contaminación cruzada y la proliferación bacteriana.

Duración recomendada de la sopa en la nevera

La duración segura de la sopa en el refrigerador varía según el tipo de sopa y los ingredientes utilizados. A continuación se presentan algunas pautas generales:

Sopas vegetarianas o veganas: En el caso de las que contienen solo vegetales y legumbres generalmente pueden almacenarse de manera segura en el refrigerador durante 3-4 días.

Sopas con carne o aves: Las sopas que contienen carne o aves, como pollo o res, suelen durar de 3 a 4 días en el refrigerador.

Sopas con mariscos o pescado: Aquellas que contienen mariscos o pescado fresco tienen una vida útil más corta y generalmente deben consumirse dentro de 1-2 días después de la preparación.

Sopas cremosas o lácteas: Las que se basan o tienen productos lácteos, como crema o leche, pueden almacenarse de manera segura en el refrigerador durante 3-4 días. Es importante tener en cuenta que estas sopas pueden espesarse o separarse con el tiempo, por lo que es recomendable revolverlas bien antes de recalentarlas.

Sopas con caldo de huesos: Las elaboradas con caldo de huesos pueden durar hasta 4-6 días en el refrigerador debido a su alto contenido en sal y propiedades conservantes.

Es importante saber qué alimentos se usaron para la sopa.
Es importante saber qué alimentos se usaron para la sopa. | Foto: Getty Images

Pasos para almacenar sopa en la nevera adecuadamente

Enfriar rápidamente: Después de cocinarla, enfríela rápidamente colocándola en un recipiente poco profundo y colocándola en un baño de hielo. Esto ayuda a evitar el crecimiento bacteriano y a mantener la calidad de la sopa.

Dividir en porciones: Si es posible, divida en porciones individuales antes de refrigerarla. Esto facilita el proceso de recalentamiento y reduce la necesidad de calentarla toda si solo desea una porción.

Almacenar en recipientes herméticos: Transfiera la sopa enfriada a recipientes herméticos o bolsas para congelar, asegurándose de dejar espacio suficiente en la parte superior para la expansión durante el congelamiento.

Etiquetar y fechar: Etiquete los recipientes con el contenido y la fecha de preparación para facilitar la identificación y el seguimiento de la frescura de la sopa.

Señales de deterioro de la sopa en la nevera

Olor desagradable: Con un olor desagradable o rancio, es probable que haya comenzado a deteriorarse y ya no sea segura para el consumo.

Cambio en la textura: Si ha desarrollado una textura viscosa, gelatinosa o espesa, puede ser un signo de crecimiento bacteriano y descomposición.

Color o apariencia inusual: en caso de cambio de color o si tiene un aspecto inusual, como manchas o moho, no debe consumirse y debe desecharse de inmediato.

Gusto alterado: Si tiene un sabor extraño, amargo o ácido, es probable que esté en mal estado y no sea segura para comer.

Es importante revisar la consistencia de la preparación antes de consumirla
Es importante revisar la consistencia de la preparación antes de consumirla | Foto: Getty Images