Cómo
Los tiene al alcance de su mano, dos ingredientes caseros que sirven para ahuyentar las ratas y ratones de la casa
Estos aromas serán efectivos para combatir plagas de roedores.
Una de las plagas más difíciles de erradicar y que se consideran de las más peligrosas son las causadas por las ratas y los ratones. Su agilidad y velocidad las vuelven fáciles para escabullirse entre los rincones de la vivienda, además de los repelentes caseros y muchas veces los que se encuentran en el comercio.
Por fortuna, existen maneras naturales y caseras en las que es posible ahuyentar estos incómodos y molestos roedores del hogar, de manera rápida y fácil, afectando directamente su olfato, además de prevenir problemas de salud en las personas cercanas.
Los roedores, grupo más numeroso y diverso de los mamíferos, poseen un sentido del olfato diferente al de los seres humanos, ya que tienen la capacidad de detectar olores que en muchas ocasiones las personas no perciben rápidamente.
Lo ideal es que, a la hora de ahuyentar o combatir a estos animales, se ataque directamente a su sentido olfativo, por lo que las trampas con olores o aromas será vital, permitiendo que haga su efecto, siendo para los roedores detestable.
De acuerdo con expertos, son muchos los aromas que no son tolerados por estos animales, ya sea por su formulación química, siendo componentes peligrosos para ellos o, en su defecto, pueden llegar a recordarle olores de sus depredadores (por ejemplo, la orina del gato).
Ingredientes caseros para ahuyentar a los roedores de la casa
- Inicialmente, una buena opción es la hierbabuena y la menta, dos plantas que se componen de mentol, un irritante natural de las mucosas olfativas de los roedores. Razón por la que, en la mayoría de ocasiones, suelen alejarse al sentir su aroma fresco y agradable para los humanos. Cualquier ejemplar hará el efecto en el hogar.
- Otra buena opción es la salsa picante, un ingrediente de cocina que es posible encontrar en cualquier estante de la cocina y que sirve como repelente de ratones. “Los capsaicinoides del ají son los componentes que le confieren su efecto picante; además, irritan las glándulas olfativas y gustativas de diferentes animales entre los cuales se encuentran las ratas y ratones”, precisó Terra en su portal digital.