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El efectivo truco para que una escoba dure más tiempo y no se dañe

Este objeto es necesario para la limpieza del hogar.

Redacción Cómo
10 de octubre de 2024
Conozca lo que dice esta filosofía china sobre cómo se debe guardar la escoba.
Conozca cómo puede cuidar este objeto en su hogar. | Foto: Getty Images

Mantener los utensilios de limpieza en buen estado es esencial para garantizar su durabilidad y efectividad. Entre estos objetos, la escoba es uno de los más utilizados en el hogar, ya que ayuda a mantener los pisos libres de polvo, suciedad y otros desechos.

Sin embargo, con el uso constante, es común que las cerdas se desgasten, se deformen o pierdan su eficacia con el tiempo. Para evitar esto y prolongar la vida útil de la herramienta casera, existen algunos trucos sencillos y efectivos que pueden implementarse en el día a día.

1. El almacenamiento adecuado es clave

Uno de los aspectos más importantes para garantizar la longevidad de una escoba es el modo en que se almacena. Muchas personas tienden a dejar la escoba apoyada directamente sobre las cerdas, lo que provoca que estas se doblen y se deformen con el tiempo. Esto reduce la efectividad al barrer, ya que las cerdas torcidas no pueden recoger el polvo y la suciedad de manera eficiente.

El truco para evitar esto es almacenar la escoba de manera vertical, colgándola en un gancho o apoyándola con el palo hacia abajo y las cerdas hacia arriba. De esta manera, se evita la presión constante sobre las cerdas, conservando su forma original y permitiendo que duren más tiempo. Además, este método de almacenamiento previene que entre en contacto con el suelo o con superficies húmedas que podrían dañar las cerdas.

2. Limpieza regular de las cerdas

Otro factor clave para prolongar la vida de una escoba es mantener las cerdas limpias. Con el uso, es inevitable que las cerdas acumulen polvo, cabello, pelusas y otros desechos que pueden quedar atrapados. Si no se limpian con regularidad, estos residuos pueden afectar la eficacia de la escoba y deteriorar las cerdas más rápidamente.

Para limpiar una escoba, es recomendable sacudir las cerdas después de cada uso para eliminar el polvo superficial. Además, se puede utilizar un peine o un cepillo pequeño para desenredar cabellos y otras fibras atrapadas entre las cerdas.

En caso de que haya barrido superficies húmedas o pegajosas, es importante lavar las cerdas con agua tibia y jabón suave. Después se debe dejar secar completamente al aire, evitando el contacto directo con el sol, ya que la exposición prolongada a los rayos solares puede hacer que las cerdas se vuelvan frágiles y quebradizas.

Uso y desgaste de una escoba.
Uso y desgaste de una escoba. | Foto: Getty Images

3. Evitar el uso en superficies inadecuadas

Otro truco para hacer que una escoba dure más tiempo es asegurarse de utilizarla en las superficies adecuadas. Algunas personas tienden a usar la misma escoba tanto en interiores como en exteriores, lo cual puede desgastar las cerdas de manera prematura. Las superficies rugosas o irregulares, como el concreto o la grava, pueden dañar rápidamente las cerdas de la escoba, haciéndolas menos efectivas.

Lo ideal es tener una escoba específica para cada tipo de superficie. Por ejemplo, se puede reservar una escoba con cerdas más suaves para barrer superficies lisas en interiores, como pisos de madera, baldosas o mármol, y otra escoba con cerdas más gruesas para usar en exteriores o áreas con superficies más ásperas. Esto evitará el desgaste innecesario y permitirá que cada escoba se utilice de manera óptima.

4. Alternar el uso de la escoba

Aunque parece un consejo sencillo, alternar el uso también puede ayudar a prolongar su vida útil. Si se utiliza la escoba diariamente o varias veces al día, es recomendable tener más de una y alternar su uso. Esto reduce la frecuencia con la que cada escoba se desgasta y, en consecuencia, prolonga su durabilidad.

5. Reforzar las cerdas con vinagre

Un truco casero que puede marcar la diferencia en la durabilidad de las cerdas es sumergirlas en agua con vinagre de vez en cuando. Este truco ayuda a mantener las cerdas más rígidas y menos propensas a deformarse. Para hacerlo, se puede llenar un recipiente con agua y agregar una taza de vinagre blanco. Luego, se sumergen las cerdas en esta mezcla durante unos 30 minutos y se dejan secar al aire.

vinagre blanco
Hay cosas que no deben limpiarse con vinagre blanco. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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