El error común al lavar los vasos que puede generar bacterias

Lavar los vasos correctamente es esencial para mantenerlos limpios, sin manchas y libres de bacterias. Para mantener su buena limpieza es clave evitar ciertos errores. Uno de ellos es no enjuagarlos adecuadamente después de aplicar jabón. Los restos de detergente pueden quedarse adheridos a la superficie del vaso, creando un ambiente propicio para la acumulación de gérmenes con el tiempo.

Otros errores comunes son los siguientes:

Usar esponjas sucias: Las esponjas húmedas y mal desinfectadas pueden ser un foco de gérmenes que se transfieren a los vasos.

Secar con paños contaminados: Utilizar trapos que no estén completamente limpios puede transferir bacterias o malos olores a los vasos.

No limpiar el borde del vaso adecuadamente: El borde es una de las áreas más expuestas a los gérmenes, ya que entra en contacto directo con la boca.

Apilar los vasos sin secar completamente: Esto retiene humedad y puede provocar moho o bacterias, especialmente si el ambiente es cerrado.

Usar productos que pueden rayar el vidrio: Limpiadores o utensilios ásperos pueden rayar el vidrio, debilitándolo y facilitando la acumulación de suciedad en las grietas.

No lavar inmediatamente después de usarlos: Dejar restos de bebidas en los vasos por largos períodos puede hacer que las manchas sean más difíciles de quitar y favorecer el desarrollo de microorganismos.

Recomendaciones para lavar bien los vasos

1. Reúna los materiales necesarios:

• Detergente suave para platos.
• Esponja o cepillo suave (preferiblemente limpio y sin grasa).
• Agua tibia (ni muy caliente ni fría).
• Escurridor limpio o paño de microfibra.

2. Prepare los vasos antes del lavado:

• Vacíe los restos de bebidas.
• Enjuague con agua para eliminar residuos grandes o manchas difíciles de líquidos como café, vino o jugos.

3. Lave con cuidado:

• Llena el lavaplatos o un recipiente con agua tibia y añada unas gotas de detergente.
• Introduzca los vasos y lávelos con una esponja suave. Asegúrese de limpiar especialmente el borde y el fondo del vaso, donde suelen acumularse residuos.
• Si los vasos tienen manchas difíciles, como de vino tinto, puedes: Frotar suavemente con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio. Dejar en remojo con agua tibia y una gota de vinagre durante unos minutos.

4. Enjuague bien:

• Pase los vasos bajo agua corriente para eliminar todo el detergente. Esto es clave para evitar residuos que puedan afectar el sabor de las bebidas o favorecer la acumulación de bacterias.

5. Seque correctamente:

• Deje los vasos boca abajo en un escurridor limpio para que se sequen al aire.
• Si prefiere secarlos manualmente, utilice un paño limpio de microfibra o una toalla de papel.

6. Almacene los vasos adecuadamente:

• Guárdelos boca arriba en un lugar limpio y seco.
• Evite apilarlos si están hechos de vidrio delicado para prevenir rayones o grietas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.