El limpiador casero que se puede usar para quitar el mal olor de la nevera

El mal olor en la nevera puede generarse por diversas razones. Algunas de estas son:

Alimentos en descomposición: La causa más frecuente de los malos olores en la nevera es la presencia de alimentos en mal estado. Esto incluye frutas y verduras podridas, productos lácteos caducados o carne en descomposición.

Derrames y residuos: Los derrames de líquidos como leche, jugos o salsas que no se limpian adecuadamente pueden generar malos olores con el tiempo. Los residuos de alimentos en los estantes o cajones también contribuyen a este problema.

Alimentos con olores fuertes: Algunos alimentos, como el pescado, ciertos quesos, cebollas y ajo, tienen olores naturales fuertes que pueden impregnar el interior de la nevera y afectar a otros alimentos.

Falta de circulación de aire: Una mala circulación de aire en la nevera puede hacer que los olores se concentren. Esto puede ser debido a que la nevera está demasiado llena o a que las rejillas de ventilación están bloqueadas.

Mala higiene: No limpiar la nevera regularmente puede llevar a la acumulación de residuos de alimentos, moho y bacterias, todos los cuales pueden causar malos olores.

En ese sentido, para quitar el mal olor de la nevera, puede preparar un limpiador casero con ingredientes simples que probablemente ya tienes en casa. Esta es una receta efectiva:

Ingredientes:

Bicarbonato de sodio: neutraliza los olores.

Vinagre blanco: desinfecta y elimina los malos olores.

Limón: añade un aroma fresco y también tiene propiedades desinfectantes.

Agua tibia.

Instrucciones:

Vacíe la nevera: Retire todos los alimentos y bebidas.

Preparar la solución de limpieza: Mezcle 1 taza de agua tibia con 1 taza de vinagre blanco. Añada 2 cucharadas de bicarbonato de sodio a la mezcla. Tenga cuidado, ya que puede burbujear. Exprima el jugo de medio limón y mézclalo con el resto de los ingredientes.

Limpiar el interior: Use un paño limpio o una esponja para aplicar la solución de limpieza en todas las superficies internas de la nevera, incluyendo las paredes, estantes y cajones. Enjuague con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo.

Ventilación: Deje la puerta de la nevera abierta por un tiempo para que se ventile y se seque completamente.

Prevención de futuros olores: Coloque un recipiente pequeño con bicarbonato de sodio en un rincón de la nevera. Esto ayudará a absorber futuros olores. También puedes utilizar una rodaja de limón o naranja para añadir un aroma fresco. Repita este proceso cada pocas semanas o cuando note olores desagradables para mantener su nevera limpia y libre de malos olores.