El objeto al que le tienen miedo las ratas y las ahuyenta del hogar

Las ratas son uno de los visitantes menos deseados en los hogares. Estos roedores no solo causan daño material, sino que también representan un riesgo para la salud, ya que pueden transmitir enfermedades a través de su saliva, orina y excremento.

A lo largo del tiempo, se han buscado diversas formas de combatir y ahuyentarlas de las viviendas, desde métodos químicos hasta trampas físicas. Sin embargo, existe un objeto cotidiano que muchas personas desconocen, pero que puede ser altamente efectivo para repelerlas: las bolas de naftalina.

Generalmente utilizadas para evitar el mal olor y la aparición de polillas en los armarios, resultan ser un poderoso aliado contra las ratas. Este objeto, accesible y fácil de adquirir, tiene una fuerte capacidad para ahuyentar a estos roedores, debido al temor que las ratas sienten por el olor que desprenden.

La naftalina está compuesta por sustancias químicas tóxicas que generan un olor penetrante y muy desagradable para los ratones, haciendo que eviten los espacios donde se encuentran estas bolitas.

¿Cómo funciona la naftalina contra las ratas?

El ingrediente principal de las bolas de naftalina es el naftaleno, un hidrocarburo que se evapora lentamente, liberando vapores que son nocivos para algunos animales, incluidas las ratas. Aunque los seres humanos pueden encontrar este olor molesto, para las ratas es intolerable.

Su sentido del olfato está altamente desarrollado, y el fuerte aroma puede irritar sus vías respiratorias, forzándolas a buscar refugio en otro lugar. Es por esta razón que muchos expertos en control de plagas recomiendan el uso de bolas de naftalina en lugares donde se haya detectado dicha presencia.

Lugares estratégicos para colocar naftalina

Para que el uso de las bolas de naftalina sea eficaz en la lucha contra las ratas, es esencial colocarlas en puntos estratégicos de la casa. Los lugares ideales son aquellos donde se ha observado la actividad de estos roedores o áreas que suelen ser susceptibles a su presencia.

Entre los sitios más recomendados están:

Cocina y despensa: Las ratas buscan alimentos constantemente, por lo que colocar naftalina en las áreas de almacenamiento de comida puede disuadirlas de acercarse.

Garajes y sótanos: Estos espacios suelen estar menos habitados por personas, lo que los convierte en un refugio ideal para las ratas. Colocar bolas de naftalina en esquinas o cerca de cajas almacenadas puede mantenerlas alejadas.

Conductos de ventilación: Estos lugares son perfectos para que las ratas se desplacen sin ser vistas. Poner algunas bolas de naftalina cerca de las entradas de los conductos puede evitar que las ratas entren en la casa.

Áticos y entretechos: Las ratas también buscan lugares elevados y cálidos para anidar, y los áticos son perfectos para ello. La naftalina puede ser un gran recurso para mantener estos espacios libres de roedores.

Precauciones al usar naftalina

Aunque las bolas de naftalina pueden ser un gran aliado en el control de ratas, es importante usarlas con precaución. El naftaleno, al ser una sustancia química, puede ser tóxico no solo para los roedores, sino también para los seres humanos y las mascotas. La exposición prolongada a los vapores de la naftalina puede causar irritación en los ojos y las vías respiratorias, además de otros problemas de salud si se inhalan grandes cantidades. Por lo tanto, es fundamental que se coloquen en áreas donde los niños y los animales no puedan acceder fácilmente.

Además, es importante no utilizarla directamente sobre los alimentos o en áreas donde puedan estar expuestos a ella. Si se está utilizando en la cocina o la despensa, debe asegurarse que las bolas estén bien selladas en recipientes cerrados para evitar cualquier riesgo de contaminación.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.