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El remedio natural que sirve para fortalecer las uñas quebradizas con solo dos ingredientes de cocina
Las uñas quebradizas pueden ser un signo de varios problemas.
Las uñas frágiles o quebradizas pueden aparecer por diversas razones. Una de ellas, según Medline Plus, es el envejecimiento natural; sin embargo, también pueden ser un indicio de ciertas enfermedades o afecciones subyacentes.
Además, el contacto frecuente con productos químicos como la lavandina, la acetona y otros detergentes abrasivos puede debilitar las uñas, provocando que se quiebren o que se desprenda la parte superior.
Este problema puede tener implicaciones tanto estéticas como de salud. Para evitar que las uñas se quiebren fácilmente, es fundamental una alimentación adecuada. Una dieta rica en vitaminas y nutrientes esenciales, como zinc, biotina, hierro y calcio, es crucial. Los expertos recomiendan incluir en la dieta hojas verdes, legumbres y lácteos para fortalecer las uñas.
También es importante limitar el uso de esmaltes y removedores que contengan acetona, ya que estos productos pueden agravar el problema. Optar por productos más suaves y usarlos esporádicamente permitirá que las uñas descansen y mejoren.
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Existen remedios caseros que pueden ser beneficiosos para tratar las uñas quebradizas. Uno de ellos es el limón, que ayuda a fortalecer las uñas, evitando que se rompan con facilidad, estimula su crecimiento y elimina el color amarillento.
Ingredientes:
- Un diente de ajo.
- Un limón.
- Una cucharada de aceite de oliva.
Procedimiento:
- Triture el diente de ajo hasta obtener una pasta homogénea.
- Exprima el limón y mezcle el jugo con la pasta de ajo.
- Añada el aceite de oliva y revuelva bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Aplique la pasta sobre las uñas limpias y deje actuar durante aproximadamente 15 minutos. Luego, enjuague con agua fría. Utilice este remedio casero al menos una vez a la semana para obtener mejores resultados. Si las uñas quebradizas persisten o se acompañan de otros síntomas, consulte a un profesional de la salud, preferiblemente un dermatólogo, ya que podría tratarse de una condición médica subyacente que requiere un tratamiento específico.
