CÓMO
El sencillo ejercicio que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre
Hacerlo al menos dos minutos después de comer puede ayudar a bajar y mantener niveles de glucosa.
Reducir los niveles de azúcar en la sangre puede lograrse a través de varios enfoques, incluyendo el ejercicio físico. Un ejercicio sencillo y eficaz para este propósito es caminar.
“Nuevas evidencias científicas señalan que, incluso invirtiendo mucho menos tiempo, se pueden obtener resultados similares. Tras analizar estudios anteriores, la investigación publicada en la revista Sports Medicina concluye que de dos a cinco minutos de caminata ligera después de una comida pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre”.
Según indica el estudio, caminar ligeramente requiere un mayor esfuerzo de los músculos para permanecer de pie y también se lleva a cabo el uso de la glucosa, obtenida previamente a través de la alimentación.
Beneficios de caminar
Mejora la sensibilidad a la insulina: Caminar aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que permite que las células del cuerpo utilicen el azúcar en la sangre de manera más eficiente.
Aumenta el consumo de energía: La actividad física como caminar aumenta la cantidad de energía que el cuerpo consume, lo que ayuda a quemar el exceso de azúcar en la sangre.
Regulación de la glucosa: El ejercicio moderado, como caminar, puede ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre y prevenir picos altos después de las comidas.
Cómo incorporar el caminar en la rutina
Frecuencia: Trate de caminar al menos 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana.
Intensidad: Mantenga un ritmo moderado, en el que pueda hablar, pero no cantar, cómodamente.
Momento ideal: Caminar después de las comidas, especialmente después del almuerzo o la cena, puede ser particularmente beneficioso para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
División de tiempo: Si no puede caminar 30 minutos seguidos, divida el tiempo en intervalos de 10 a 15 minutos a lo largo del día.
Consejos adicionales
Hidratación: Beba suficiente agua antes, durante y después de caminar.
Calzado adecuado: Use zapatos cómodos y adecuados para caminar para evitar lesiones.
Progresión: Si es nuevo en el ejercicio, empiece con 10-15 minutos y aumenta gradualmente el tiempo y la intensidad.
Supervisión médica: Consulte a tu médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de ejercicio, especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes.
Otros ejercicios
Ejercicios de estiramiento: Mejora la flexibilidad y reduce el estrés.
Entrenamiento de fuerza ligera: Ayuda a aumentar la masa muscular y mejorar la sensibilidad a la insulina.
Más recomendaciones
Los Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dan algunas recomendaciones que pueden resultar útiles para mantener a raya los niveles de glucosa en la sangre:
Desayunar adecuadamente: Los CDC sostienen que pasar por alto la primera comida del día puede ser negativo para el bienestar del organismo. De hecho, señalan que ayunar puede provocar que suba la cantidad de azúcar después de consumir otras comidas como el almuerzo y la cena.
Dormir bien: Aunque no es un aspecto que se tenga en cuenta con frecuencia, los CDC advierten que “hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que su cuerpo use la insulina de manera menos eficaz”.
Evitar el estrés: La diabetes y la salud mental tienen una relación estrecha. De acuerdo con los CDC las personas que presentan episodios de estrés pueden ser más proclives a descuidar su salud. Así mismo, indican que estar estresado hace que incrementen algunas hormonas que pueden tener un impacto directo en los niveles de azúcar.
Tomar agua y mantenerse hidratado: Beber agua en vez de gaseosas o jugos azucarados puede ayudar a evitar que suba la glucosa y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de deshidratación. La fórmula es sencilla, según anotan los CDC, a menor nivel de agua en el cuerpo, mayores serán los niveles de azúcar.