Cómo
El significado oculto de lavarse las manos con agua y sal
Incorporar esta práctica en la rutina diaria, le va a permitir ver cambios positivos en su vida.
El Feng Shui es una milenaria filosofía empleada por personas de diversas partes del mundo en busca de equilibrio y energías positivas a través de diversas técnicas. Su traducción al español, “Viento y Agua”, proviene de China y tiene como objetivo ayudar a las personas a construir la vida que desean, creando espacios armoniosos que les faciliten el camino hacia el éxito.
A lo largo del tiempo, han surgido numerosas prácticas ancestrales para alcanzar este propósito. Una de ellas es el lavado de manos con agua y sal. Pero, ¿qué significa realmente esta práctica?
¿Por qué debe lavarse las manos con agua y sal?
Antes de profundizar en los detalles del ritual, es crucial comprender que, según el Feng Shui, la sal está asociada con la purificación y la eliminación de las malas energías. Esta filosofía considera a la sal no solo como un ingrediente culinario para realzar el sabor de los alimentos, sino también como una herramienta versátil para atraer la buena energía y equilibrar su flujo.
Por lo tanto, si está buscando nuevas oportunidades y desea invitar a su vida nuevas experiencias positivas, este ritual puede ser una práctica rápida y sencilla que puede emplear. Es importante recordar que la efectividad de los resultados puede variar dependiendo de la intención con la que lo realice.
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¿Cómo hacer un ritual de purificación con sal?
Lo primero que debe hacer es encontrar un espacio cómodo y libre de distracciones para poder concentrarse en manifestar todo aquello que desea atraer a su vida.
Ahora, en una olla, caliente un poco de agua hasta que alcance una temperatura media. Luego, traslade el agua tibia a un recipiente limpio y añada algunas cucharadas de sal, preferiblemente marina por su pureza. Revuelva bien para que la sal se disuelva completamente en el agua.
Después, lave sus manos con esta solución salina mientras recita en voz alta afirmaciones positivas. Este acto ayudará a alejar definitivamente las malas energías de su camino. Una vez hecho esto, retire cualquier exceso de la solución salina y aplique un poco de crema hidratante para evitar sequedad en la piel.
Con este sencillo ritual, notará cómo se eliminan las impurezas energéticas que pueden acumularse con el tiempo. Las manos, al estar constantemente expuestas y en contacto con diversos objetos, son especialmente propensas a la acumulación de bacterias y energías negativas.
Además, la sal, siendo un ingrediente natural, actúa como un protector, creando una barrera que impide la llegada de energías negativas. Este ritual no solo purifica las energías de su cuerpo, sino que también puede beneficiar el entorno, incluido su hogar. Recuerde que la efectividad de esta práctica espiritual depende de su intención y de la energía que le dedique.