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Las verduras, como el brócoli, deben lavarse antes de ser consumidas. | Foto: Getty Images

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Esta es la manera correcta de lavar el brócoli para evitar enfermedades

Antes de comprar una verdura, se aconseja percatarse de que no esté magullada o dañada.

Redacción Semana
16 de octubre de 2023

El brócoli es de las verduras que los que siguen una dieta saludable más suelen consumir. Esto porque tiene propiedades nutritivas que se adjuntan a la mejora del organismo.

De acuerdo con recopilaciones de La Vanguardia, al brócoli se le conoce como una ‘superverdura’ en el sentido en el que aporta significativas cantidades de vitamina C, vitamina A y ácido fólico.

Asimismo, especialistas en nutrición precisan que el brócoli tiene un alto contenido de hierro, así que se recomienda para las personas que tienen anemia. Además, “consumir brócoli beneficia el hígado y ayuda a desintoxicar el organismo”.

Sin embargo, aun cuando este alimento natural tiene grandes beneficios, es necesario aprender a manipularlo, ya que cabe mencionar que como crece en un ambiente externo, se encuentra expuesto a tener bacterias que pueden dar paso a enfermedades en el cuerpo.

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El brócoli tiene un alto contenido de hierro, así que se recomienda para las personas que tienen anemia. | Foto: Getty Images

Entonces, quienes desean aprender sobre la manipulación de los alimentos, se cuestionan cómo es la manera correcta de lavar el brócoli, asociado a la desinfección de esta verdura como tal.

¿Cómo lavar el brócoli para comer?

Teniendo en cuenta datos compartidos en el blog Alimente+, en la cocina el brócoli tiende a ser utilizado como un acompañante, tanto para platos fríos como calientes, pero antes de darle cocción hay que lavarlo correctamente.

En ese orden de ideas, los seguidores de las tendencias culinarias comparten el paso a paso para lavar el brócoli y, por ende, evitar enfermedades, en especial si se va a comer crudo:

  • Una alternativa es enjuagando el alimento bajo un chorro con abundante agua, luego frotar las flores y tallos con las manos.
  • Otra opción es colocar el brócoli en un recipiente que previamente tenga una mezcla de un cuarto de vinagre blanco y tres cuartos de agua. Sumergir la verdura por 15 o 20 minutos, mientras ir revolviendo para que se desprenda la suciedad.
  • También se recomienda poner a hervir el brócoli de tres a cinco minutos.
  • Por último, actualmente existen desinfectantes comerciales que se pueden comprar y seguir las instrucciones de uso, como complemento del lavado de este alimento.
FFI Fruit & Vegetables
El brócoli tiende a ser utilizado como un acompañante, tanto para platos fríos como calientes. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, por más de que en el lugar donde se adquiera un brócoli se especifique que pasó por un proceso de limpieza de alimentos, la recomendación es siempre lavar esta verdura en casa, ya que, de no ser así, se corre el riesgo de contraer parásitos u otras complicaciones.

Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos explican que el lavado no solo del brócoli, sino de las demás verduras y frutas es imprescindible, puesto que “a veces las frutas y las verduras crudas contienen microbios dañinos, como Salmonella, E. coli y Listeria, que pueden enfermarlos a usted y a su familia”.

De manera conjunta, los expertos norteamericanos también dicen que las frutas y verduras frescas que tienden a ser las más seguras al momento de ser ingeridas son las que se cocinan, y que previamente fueron lavadas. “Lave las frutas y verduras bajo agua corriente, aunque no planee comer la cáscara”, agregan los mencionados centros de prevención de enfermedades.

Verduras verdes
El consumo de verduras y hortalizas verdes es recomendado por la OMS. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para terminar, se aconseja:

  • Escoger frutas y verduras que no estén magulladas ni dañadas. En el caso del brócoli, que mantenga un color verde vivo.
  • Si se compran frutas y verduras precortadas, escoger las que estén refrigeradas o se mantengan en hielo.
  • Separar las frutas y verduras de la carne, las aves, los pescados y mariscos crudos.