Este es el tiempo que dura el pan fuera de su empaque

El pan es uno de los alimentos que forma parte de la dieta humana desde hace millones de años. Aunque no hay claridad sobre su origen, se habla de que existen evidencias arqueológicas de que ya en la prehistoria se molían semillas que al mezclarse con agua formaban una masa que se cocía en forma de tortas.

Independiente de cuándo y cómo empezó a ser parte del día a día de las personas, lo cierto es que actualmente es uno de los alimentos más populares. Sin embargo, por tratarse de un producto perecedero es importante prestar atención a su condición antes de consumirlo, para evitar posibles afecciones en el organismo.

El portal Consumer explica que el pan es el resultado de la cocción de una masa hecha con la mezcla de harina, sal, levadura y agua, correctamente amasada y fermentada. En la fermentación se generan los aromas, el dióxido de carbono que permite que la masa de pan aumente de volumen y de otros compuestos característicos de este producto.

Esta es una de las razones por las cuales este alimento tiene una vida útil corta: se “daña” en corto tiempo y se endurece de forma rápida si se almacena por un lapso largo. Una de las recomendaciones de los expertos es no dejar el pan fuera de su empaque.

Los cambios en este alimento comienzan a darse rápidamente. Expertos aseguran que justo después del horneado ya empieza a producirse una redistribución de la humedad y una cristalización de los almidones, con la consiguiente pérdida de aromas y gusto, por lo que se debe tener cuidado con la forma en que se almacena y preserva.

Una de las principales amenazas del pan son los hongos, como aspergillus y penicillium; sin embargo, los panes industriales contienen sustancias antifúngicas que evitan su degradación y permiten que se conserven durante más tiempo.

Si no se consume en uno o dos días, el pan fresco debe guardarse en una panera o bolsa de papel para evitar que se forme humedad. Si el tiempo de consumo es superior a los dos días, es posible que se generen hongos indeseados. Es importante evitar las bolsas plásticas que pueden causar humedad.

En otras ocasiones, no se daña pero se endurece. Esto se debe a que se produce una migración de la humedad a la costra del pan. En ese proceso también puede perder buena parte de sus cualidades. Aspectos como la temperatura de almacenamiento o la migración de la humedad se relacionan con la dureza del pan, por lo que lo mejor es no dejarlo más de dos o tres días para conservar sus características.

¿Cuánto pan comer al día?

Los especialistas en nutrición recomiendan consumir alrededor de unos 250 gramos al día repartidos entre las diferentes comidas, es decir, en raciones de unos 40 o 60 gramos. Incluso, una persona sana, con una actividad física adecuada, podría consumir hasta 400 gramos de pan.

Frente a este alimento se ha generado el mito de que engorda, por ejemplo, pero lo cierto es que por sí solo no ocasiona sobrepeso, pero si se acompaña de malos hábitos de alimentación y vida, esto si puede causar efectos dañinos en el organismo.

El tipo de harina con la que se elabora el pan también es clave para cuidar la salud. Se dice que el pan integral puede ser mejor porque aporta más vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y fibra, por lo que regula el tránsito intestinal y previene otra serie de afecciones.

¿Cuándo comer pan?

Los efectos del pan en el cuerpo están relacionados no solo con la cantidad que se consuma o con qué se acompañe, sino a la hora en la que se ingiera. Lo ideal es comerlo al desayuno y no después de las cinco de la tarde, por ejemplo.

También es importante tener en cuenta que el pan que se consume no tenga otros ingredientes como bocadillo, uvas, ciruelas u otro tipo de productos que pueden agregar otros componentes a la ingesta y al organismo.