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Este es el último sentido que se pierde antes de morir
Un estudio científico demostró, a través de pruebas de estímulos, cuál es el último sentido que percibe un humano.
La muerte ha sido por varios siglos un tema misterioso y también sensible para los seres humanos. Este proceso, en el que un ser vivo sufre la interrupción de su ciclo vital y la finalización del mismo, está repleto de enigmas.
Y aunque la muerte es un común denominador para todos, lo cierto es que los humanos son los únicos conscientes de que algún día morirán.
Esta puede ser producida de forma temprana o tardía y puede ser influenciada por accidentes, enfermedades y hasta desastres o fenómenos naturales. Es preciso recordar que el concepto de muerte también ha sufrido transformaciones a lo largo de la historia. De hecho, en la antigüedad se creía que la muerte tenía lugar cuando el corazón dejaba de latir y el ser vivo ya no respiraba.
Con el avance de la ciencia el concepto cambió y la muerte pasó a entenderse como un proceso en el que, luego de cierto momento, puede volverse irreversible.
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Actualmente, una persona puede dejar de respirar, pero esto no significa que haya muerto, pues puede seguir con vida a través de un respirador.
¿Cuál es el último sentido que se pierde antes de morir?
Son varios los misterios que aún rodean a la muerte. Sin embargo, los avances en la medicina han logrado demostrar cómo se da este proceso en los humanos y cuáles son las fases por las que pasa el cuerpo al morir.
Una de las incógnitas más grandes y que muchos se hacen cuando algún familiar o pariente cercano se encuentra en este proceso es sobre cuál es el último sentido que se pierde antes de llegar a la muerte.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista web Nature, más específicamente en su sección de reportes científicos, demostró, tras varias pruebas que se basaron en reacciones a estímulos, cuál es este sentido.
La investigación fue realizada a dos tipos de pacientes, los que se encontraban en cuidados paliativos, es decir, que ya tenían una enfermedad terminal y se acercaban a la muerte, y a participantes jóvenes y sanos.
El estudio arrojó que el sistema auditivo, tanto de los pacientes terminales como de los pacientes sanos, estaban respondiendo de manera similar a pocas horas antes de fallecer. Por ello, los científicos que realizaron la investigación pudieron determinar que el sistema auditivo es el último en perderse.
Aunque dicho sentido seguía en funcionamiento, los investigadores pudieron establecer que el cuerpo no era capaz en ese momento de procesar los sonidos que los oídos percibían.