Esto es lo primero que debe hacer con los electrodomésticos dañados que se encuentran en su casa

Cuando un electrodoméstico en casa deja de funcionar, puede ser una fuente de frustración y preocupación. En lugar de apresurarse a desecharlo, hay pasos importantes que debe considerar para manejar adecuadamente el electrodoméstico dañado.

Este enfoque no solo puede ahorrarte dinero, sino también contribuir a la sostenibilidad ambiental. Aquí se detallan las acciones que debe seguir.

1. Evaluar el daño

El primer paso crucial es evaluar el daño del electrodoméstico. Examine si el problema es algo menor que pueda solucionar fácilmente, como un fusible fundido o una pieza suelta. Revise el manual del usuario, ya que muchos problemas comunes y sus soluciones suelen estar descritos allí. Si no tiene el manual físico, muchos fabricantes ofrecen versiones digitales en sus sitios web.

2. Garantía y servicio técnico

Antes de tomar cualquier otra medida, verifique si el electrodoméstico aún está bajo garantía. La garantía podría cubrir la reparación o incluso el reemplazo del aparato sin costo alguno. Consulte los términos de la garantía y póngase en contacto con el servicio al cliente del fabricante para conocer los pasos a seguir.

Si el electrodoméstico no está en garantía, busca un servicio técnico autorizado o recomendado por el fabricante. Los técnicos especializados pueden diagnosticar y reparar problemas específicos, lo que puede ser más económico que comprar un nuevo electrodoméstico.

3. Considerar la reparación

Incluso si la garantía ha expirado, la reparación sigue siendo una opción viable. Primero, obtenga un presupuesto del costo de la reparación. Compare este costo con el precio de un electrodoméstico nuevo. Si la reparación cuesta menos del 50% del precio de un nuevo aparato y el electrodoméstico tiene menos de cinco años, generalmente vale la pena repararlo.

La reparación no solo es una opción más económica a corto plazo, sino que también es una práctica ecológica. Al reparar en lugar de reemplazar, reduces la cantidad de residuos electrónicos que acaban en los vertederos.

4. Evaluar el reciclaje

Si el electrodoméstico es irreparable o si la reparación no es económicamente viable, el siguiente paso es considerar el reciclaje. Los electrodomésticos contienen materiales que pueden ser reciclados, como metales, plásticos y componentes electrónicos.

Busque centros de reciclaje locales que acepten electrodomésticos. Muchos municipios tienen programas de reciclaje de electrodomésticos que facilitan el proceso. Asegúrese de que el centro de reciclaje esté certificado y cumpla con las normativas ambientales.

5. Donar o vender para piezas

Si el electrodoméstico aún tiene algunas partes funcionales, considere donarlo o venderlo para piezas. Algunas organizaciones benéficas aceptan electrodomésticos usados y pueden repararlos o utilizarlos para partes. Esta es una excelente manera de prolongar la vida útil del aparato y ayudar a quienes lo necesitan.

Además, existen mercados y tiendas especializadas que compran electrodomésticos dañados para desarmarlos y vender sus componentes por separado. Esto puede proporcionarte un pequeño ingreso y asegurar que las partes útiles no se desperdicien.

6. Gestión adecuada de desechos

En caso de que el electrodoméstico deba ser desechado, es fundamental hacerlo de manera adecuada para minimizar el impacto ambiental. No arroje los electrodomésticos dañados a la basura común. Muchos de sus componentes pueden ser tóxicos o no biodegradables.

Consulte con su municipio sobre los servicios de recolección de residuos electrónicos. Algunos lugares ofrecen recolección gratuita o puntos de entrega específicos para estos artículos. Asegúrese de seguir las normas locales para la disposición de electrodomésticos, ya que el manejo incorrecto puede resultar en multas.

7. Mantenimiento regular

Para evitar futuros daños y prolongar la vida útil de tus electrodomésticos, es crucial realizar un mantenimiento regular. Siga las recomendaciones del fabricante para la limpieza y el mantenimiento. Esto puede incluir la limpieza de filtros, la revisión de conexiones y el uso adecuado del electrodoméstico.

El mantenimiento regular no solo ayuda a prevenir fallos, sino que también asegura que los electrodomésticos funcionen de manera eficiente, lo que puede ahorrarle dinero en reparaciones y costos de energía.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.