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Estos son los mejores asientos de un avión, para no sentir muy fuerte la turbulencia
Una de las estrategias más efectivas para evitar sentir las turbulencias, es elegir el asiento adecuado.
Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante, pero también puede generar ansiedad, especialmente cuando se trata de turbulencias.
Aunque las turbulencias son normales y rara vez peligrosas, muchos pasajeros buscan maneras de minimizar su impacto para disfrutar de un vuelo más cómodo. Una de las estrategias más efectivas es elegir el asiento adecuado.
Antes de adentrarnos en los detalles sobre los mejores asientos, es útil comprender qué es la turbulencia. La turbulencia se produce cuando el avión atraviesa zonas de aire inestable, lo que provoca movimientos bruscos y repentinos.
Puede ser causada por varias condiciones atmosféricas, como tormentas, corrientes de aire ascendentes y descendentes, y vientos de alta velocidad en altitudes elevadas. Aunque la turbulencia puede ser desconcertante, las aeronaves están diseñadas para soportar estos movimientos sin problemas estructurales.
La ubicación del asiento en relación con el centro de gravedad del avión es crucial para minimizar la sensación de turbulencia. El centro de gravedad es el punto en el que el peso del avión está equilibrado. En la mayoría de los aviones comerciales, este punto se encuentra cerca de las alas.
Sentarse cerca de las alas es, por tanto, una de las mejores opciones para quienes desean reducir el impacto de la turbulencia. Los asientos en esta área tienden a experimentar menos movimiento porque están más cerca del punto de equilibrio del avión. Cuando el avión se mueve, los extremos (la parte delantera y trasera) se balancean más, mientras que la sección central permanece relativamente estable.
En aviones de fuselaje estrecho, como el Boeing 737 o el Airbus A320, los asientos sobre o cerca de las alas suelen ser los más estables. Esto generalmente corresponde a las filas en las secciones del medio del avión, típicamente entre las filas 10 y 20, dependiendo de la configuración específica de la aeronave.
Para aviones de fuselaje ancho, como el Boeing 777, 787 o el Airbus A330, A350, los principios son similares. Los asientos sobre las alas son los más recomendables, pero dado que estos aviones son más largos, hay más filas para elegir. En estos casos, las filas situadas aproximadamente entre la 20 y la 40 suelen estar en la zona más estable.
En muchas aerolíneas, las secciones de clase ejecutiva y económica premium están ubicadas cerca o sobre las alas. Estos asientos no solo ofrecen más comodidad y espacio, sino que también proporcionan una experiencia de vuelo más estable. Si el presupuesto lo permite, optar por un asiento en estas clases puede ser una doble ventaja.
Además de seleccionar el asiento adecuado, hay otras estrategias que pueden ayudar a reducir la incomodidad causada por la turbulencia. Mantenerse bien hidratado, evitar el alcohol y la cafeína, y usar técnicas de relajación puede hacer una gran diferencia. Llevar consigo una almohada de viaje y una manta también puede aumentar la comodidad.
Para quienes sufren de ansiedad por la turbulencia, es importante recordar que los aviones están diseñados para soportar estos movimientos y que la tripulación está altamente capacitada para manejarlos puede ofrecer un gran alivio. Así, con la preparación adecuada, volar puede ser una experiencia mucho más relajante.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.