Cómo
Evangelio de hoy 30 de julio: “Los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre”
Las Sagradas Escrituras invitan a reflexionar sobre las enseñanzas de Dios para sus hijos.
El Papa desde El Vaticano comparte un mensaje de Jesús en el que habla de nuestro mundo, que en realidad es como un gran campo, donde Dios siembra trigo y el maligno cizaña, y así el bien y el mal crecen juntos.
Lecturas para hoy martes 30 de julio
Lectura del profeta Jeremías. Jer 14, 17-22
“Que mis ojos lloren sin cesar de día y de noche, porque la capital de mi pueblo está afligida por un gran desastre, por una herida gravísima. Si salgo al campo, encuentro gente muerta por la espada; si entro en la ciudad, hallo gente que se muere de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes andan errantes por el país y no saben qué hacer”.
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“Esperábamos tranquilidad y sólo hay perturbación; esperábamos la curación y sólo encontramos miedo. Reconocemos, Señor, nuestras maldades y las culpas de nuestros padres; hemos pecado contra ti. Por ser tú quien eres, no nos rechaces; no deshonres el trono de tu gloria”.
“Acuérdate, Señor, de tu alianza con nosotros y no la quebrantes. ¿Acaso los ídolos de los paganos pueden hacer llover?¿Acaso los cielos, por sí solos, pueden darnos la lluvia?Tú solo, Señor y Dios nuestro, haces todas estas cosas, por eso en ti tenemos puesta nuestra esperanza”.
Salmo de hoy
Salmo 78, 8. 9. 11 y 13 . Por el honor de tu nombre líbranos, Señor.
“No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados”.
“Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre”.
Evangelio de hoy martes 30 de julio
Lectura del santo evangelio según san Mateo. Mt 13, 36-43
“En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: ‘Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo’”.
“Jesús les contestó: ‘El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del demonio; el enemigo que la siembra es el demonio; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles’”.
“‘Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga’’’.