Cómo
Evite intoxicaciones alimentarias: este es el lugar en donde debe guardar cada alimento en su nevera
Un almacenamiento adecuado de la comida previene que se dañe prematuramente.
La nevera es un electrodoméstico imprescindible en los hogares. Su función principal es mantener frescos los alimentos, sobre todo, aquellos que necesitan ser refrigerados para que su descomposición no sea tan acelerada.
Sin embargo, es importante que el almacenamiento sea el adecuado para que los alimentos se conserven frescos. Y es que una falla en el proceso podría ocasionar que los víveres experimenten cambios y dejen de ser aptos para el consumo.
En primer lugar, es importante verificar la temperatura de refrigeración. Habitualmente, oscila entre los 0 y los 5ºC, aunque lo ideal es ceñirse a las indicaciones dadas por el fabricante.
Otro elemento a tener en cuenta es la organización. Un error común es sobrecargar la nevera, introduciendo alimentos sin seguir un orden y bloqueando la circulación de aire. A la larga, este escenario podría derivar en que algunos víveres se dañen antes de tiempo.
Tendencias
Según reseña el portal Cuídate Plus, otro error común consiste en introducir alimentos calientes dentro de la nevera. Ya sea por afán o por desconocimiento, hacerlo podría ser contraproducente, pues incide en la condición de otros víveres que comparten el mismo espacio.
Un correcto almacenamiento incluye la separación de los alimentos crudos de los cocinados. Esta distinción es clave para evitar posibles contaminaciones con bacterias como la salmonella, la E.coli, la listeria, el campylobacter, entre otras.
Un truco perfecto para evitar la proliferación de bacterias es separar cada tipo de alimento en un recipiente hermético. De esta manera, será posible prevenir una eventual contaminación al mismo tiempo que se preserva la vida del alimento, pues cierra la exposición al oxígeno.
No olvidar la limpieza
En ocasiones, es probable que pasen varios días sin que se le haga aseo a la nevera. Pues bien, este es un error clásico. Existe el riesgo latente de que algunos alimentos sean olvidados en el interior del refrigerador o del congelador. De ser el caso, no solo resultará afectada la distribución y capacidad, sino que también surgirán malos olores.
Estos olvidos pueden derivar en que algunos alimentos sean preservados más de la cuenta o se expongan a contaminantes. En últimas, si son consumidos, podrían desencadenar una intoxicación.
Finalmente, y de la mano con el aseo regular, resulta útil seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la distribución de los víveres que se almacenen en la nevera. Aunque los patrones pueden variar en función del modelo, la mayoría aplican el mismo concepto.
A manera de ejemplo, el sitio específico para las frutas y verduras suele ser en los cajones que se ubican en la parte inferior de la nevera. En contraste, los productos cárnicos deberían almacenarse en un cajón especial que, a menudo, está en la parte superior. Es clave que las carnes estén bien empaquetadas para evitar el contacto con otros alimentos.
Las carnes también suelen almacenarse en el congelador, de manera que cuando llega el momento de usarlas se requiere un proceso previo para descongelarlas. Este paso debe hacerse dentro de la nevera, en uno de los compartimentos inferiores donde la temperatura no es tan baja. En tal virtud, las carnes deben descongelarse en el refrigerador y no por fuera a temperatura ambiente.
Así mismo, las carnes deben ubicarse en un recipiente que no permita el contacto de sus fluidos con otros productos. De esta manera se previene la contaminación.
El citado portal agrega que la zona intermedia debería destinarse para embutidos, quesos y postres. Por su parte, la puerta puede almacenar bebidas y víveres de consumo frecuente.