CÓMO
La poderosa razón por la que debería ventilar muy bien la habitación antes de dormir
Sin importar la temperatura, la ventilación en el hogar es una práctica indispensable.
La habitación o dormitorio es uno de los espacios más sagrados del hogar, por eso para millones de personas en el mundo es esencial que siempre esté impecable y con una excelente decoración, esto con el propósito mantener esa armonía y ambiente agradable que todos desean encontrar después de una larga jornada de trabajo u otros compromisos.
Para ello es indispensable tener en cuenta que en el proceso de limpieza no puede faltar la ventilación sin importar la temperatura que esté haciendo, pues el frío no debería convertirse en un impedimento para abrir las ventas por al menos una hora todos los días antes de ir a dormir.
Aunque para algunas personas dicha acción puede ser vista como una mala práctica por los riesgos de resfriarse o desarrollar otra enfermedad relacionada con la temperatura baja, la verdad es que no hacerlo representa un riesgo más grande de contaminación y suciedad que puede afectar la salud y bienestar de las personas, incluso mucho peor al no ventilarse, señala el portal El Mueble.
Estos son los motivos por los que se debería ventilar la habitación antes de dormir
Al no ventilar este espacio se pueden empezar a experimentar una serie de consecuencias negativas para la salud, teniendo en cuenta que el aire interior que hay en la vivienda siempre tiende a acumularse de contaminantes y partículas como dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y alérgenos, que se liberan a través de los muebles, así como de productos de limpieza y sistemas de calefacción.
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Lo anterior quiere decir que, cuando no se permite que circule el aire del exterior en el hogar, especialmente en la habitación donde se descansa, dichos contaminantes pueden concentrarse y afectar directamente la calidad de aire que se respira mientras se duerme en este espacio cerrado, lo que genera varios problemas.
La falta de ventilación adecuada en la habitación puede provocar una disminución en los niveles de oxígeno, efecto que entre sus consecuencias ocasiona una sensación de somnolencia, fatiga y dificultad para poder concentrarse al día siguiente, es decir, como si no se hubiera descansado.
Otra de las consecuencias más frecuentes es el exceso de humedad, moho y hongos que se puede acumular en el ambiente cuando todo está cerrado, desencadenando varios problemas respiratorios y alergias, además de dar un aspecto y aroma desagradable a la habitación.
De acuerdo con el portal mencionado anteriormente, la falta de ventilación también puede aumentar la presencia de ácaros y alérgenos por el aire, lo cual también puede causar problemas respiratorios y reacciones alérgicas como irritación nasal, estornudos frecuentes, congestión y dificultad para respirar.
Por esta razón, la ventilación resulta ser una práctica imprescindible en el hogar, así que para hacerlo bien lo mejor es abrir las ventanas con la puerta cerrada del dormitorio y, en caso de tener calefacción, apagarla para ahorrar energía. Con diez minutos bastará para que el aire circule y se renueve, sin esperar a que el frío se apodere del espacio y la temperatura afecte las horas de descanso.