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La razón por la que se debe poner sal en el lavavajillas
Este electrodoméstico ayuda a lavar diversos utensilios.
La tecnología cada día brinda mayores beneficios en los hogares y ha avanzado lo suficiente como para facilitar las labores de quienes desarrollan las diversas actividades en la casa. La lavadora, la aspiradora y el lavavajillas son electrodomésticos que se convierten en algo así como la mano derecha de muchas personas.
Esta es una razón de peso para tratar estos aparatos de la forma adecuada y brindarles los cuidados que requieren para prolongar su vida útil.
Como ya se mencionó, el lavavajillas es uno de los elementos que han ganando relevancia y su cuidado es determinante. El vinagre, por ejemplo, es un remedio natural que ayuda en su limpieza y conservación; pero también es importante aplicar sal.
La sal para lavavajillas es un producto especialmente formulado que se utiliza para suavizar el agua dura, la cual puede puede provocar que los platos luzcan sucios, rayados o semiopacos, precisa el portal Wiki How. Es importante saber que el agua de uso cotidiano está compuesta por minerales como el magnesio y el calcio. Cuando estas sustancias se encuentran en altas concentraciones, se la conoce como agua dura.
En torno al tema, el portal de estilo de vida unCOMO indica que lo más recomendable es añadir la sal en grano o en pastilla justo antes de poner en marcha el electrodoméstico. Estos son los pasos que se deben seguir, de acuerdo con este sitio web.
- Localizar el depósito de sal del lavaplatos. Habitualmente estos electrodomésticos cuentan con un depósito ubicado, de forma generalizada, en la base. Se retira la bandeja interior para poder ubicarlo con mayor facilidad.
- Se desenrosca la tapa del depósito. En caso de que sea la primera vez que se va a poner a funcionar el lavavajillas es importante primero rellenar el depósito con agua.
- Introducir la sal en el depósito. Se puede ayudar con el embudo que habitualmente viene con el lavavajillas. Mientras se lleva a cabo la acción, se observará que el agua del depósito rebosa, es algo completamente normal y no debe generar preocupación.
- Cerrar el depósito. Una vez se observe que la sal llega a la parte superior del depósito, se cierra la tapa y el lavavajillas estará preparado para funcionar.
- Programar el ciclo de lavado. Una vez el lavaplatos cuente con el depósito cargado de sal, seleccionar el programa más adecuado para las necesidades de cada persona.
Es recomendable que en caso de añadir sal y no usar el lavavajillas de forma inmediata, programar un ciclo de prelavado para eliminar cualquier resto de sal que pueda haber quedado fuera del depósito, a fin de evitar la corrosión que puede ocasionar transcurridos unos días.
En cuanto a la frecuencia del uso de sal, es importante observar si se está acabando o el depósito está a punto de vaciarse, para volver a rellenarlo. Muchos lavavajillas cuando la sal está terminando encienden una luz en el panel frontal para señalizar que hay que reponer el compuesto, asegura el mencionado sitio web.