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Los cuatro errores comunes al limpiar las gafas que rayan más rápido los cristales
Utilizar los materiales adecuados protege los lentes de condiciones adversas para prolongar su vida útil.
Las gafas son un accesorio esencial para muchas personas con problemas visuales que afectan su capacidad para ver con claridad y precisión. En particular, las gafas de aumento están diseñadas para mejorar la visión de objetos cercanos, facilitando actividades como leer, escribir, trabajar en el computador o realizar cualquier otra tarea que requiera una buena visibilidad.
Sin embargo, si se usan a diario, es crucial mantener una rutina de limpieza, ya que las gafas están constantemente expuestas al polvo y a la suciedad, lo que puede nublar la visión. Aunque es común que las personas limpien sus gafas con frecuencia, a menudo no lo hacen de manera correcta, lo que puede causar rayones y dañar la calidad de la montura.
Uno de los errores más comunes es utilizar prendas de vestir, como camisetas, para limpiar los lentes, lo cual es una práctica inadecuada, especialmente cuando los lentes están secos. Frotar los lentes con telas no diseñadas para este propósito puede tener consecuencias negativas.
Además, el uso de productos de limpieza del hogar, como los diseñados para vidrios u otras superficies, es otro error a evitar. Estos productos a menudo contienen sustancias abrasivas que pueden dañar tanto los lentes oftálmicos como sus recubrimientos, especialmente el revestimiento antirreflectante.
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A menudo, los usuarios pueden no tener a mano los implementos adecuados para limpiar las manchas de sus anteojos y recurren al papel de baño o a toallas de cocina como una solución rápida y sencilla. Sin embargo, esto no es recomendable, dado que puede acentuar las manchas y, además, provocar rayones severos en los lentes.
Otra práctica que puede deteriorar aún más el estado de las gafas es limpiarlas con saliva. Aunque es un hábito común, la realidad es que la saliva no es una alternativa adecuada para limpiar los lentes. Este método puede dejar los lentes opacos, quitarles el brillo y causar daños prematuros, lo que podría llevar a la necesidad de reemplazarlas en un corto período de tiempo.
¿Cuál es la forma correcta de limpiar las gafas?
Para abordar cualquier tipo de daño en los lentes, es importante seguir ciertos consejos de limpieza. Primero, enjuague los lentes con agua pura antes de limpiarlos. Esto ayudará a eliminar el polvo y otros residuos acumulados.
Luego, utilice un limpiador especializado para lentes, que generalmente se encuentra en ópticas. Aplique una pequeña cantidad del producto sobre la superficie de los lentes y, a continuación, limpia con un paño de microfibra limpio y seco para eliminar cualquier impureza de manera efectiva.
Además, asegúrese de tener las manos limpias antes de comenzar la limpieza. Las manos sucias pueden transferir aceites y contaminantes a los lentes, lo que puede empeorar el proceso de limpieza.