Mayo mes de la virgen: esta es poderosa oración que recomienda el Vaticano para hablar con la Virgen María

Uno de los actos de meditación que tiene más poder espiritual es la oración, ese momento de encontrarse espiritualmente con lo más profundo de su ser.

Para cientos de católicos, la Virgen es ese pilar de fe y de oración y por eso, el mes de mayo se ha consagrado a ella, recordando el milagro de la Virgen de Fátima.

El poder dela oración

De acuerdo a la información del portal cronista.com, una oración bien hecha, desde lo más profundo de la espiritualidad humana, tiene un gran poder, pues proporciona calma, claridad mental y fortaleza emocional.

Es por eso que la comunicación con la Virgen María, por medio de la oración, puede ofrecer consuelo y esperanza, ya que se cree que ella intercede por nosotros ante Dios.

Este diálogo personal y profundo con la Virgen, puede brindar consuelo en momentos de dificultad y alegría en tiempos de celebración. De hecho, para los creyentes en ella, al permanecer unidos con ella desde la oración, se fomenta la gratitud, la compasión y la empatía, por lo que la convivencia con los demás se hace mucho más empática.

Para los creyentes, la oración tiene la capacidad de actuar como un bálsamo para el alma, en el sentido que alivia las penas más profundas de las personas, proporcionando una orientación divina en medio de las dificultades de la vida.

La milagrosa oración a la Virgen María para celebrar su presencia en mayo

El propio Papa Francisco, desde el Vaticano, compartió con todos los feligreses, en el año 2020, la oración que reza para conectarse con la madre de Dios en este mes de mayo, para que todos los creyentes de la Virgen puedan unirse espiritualmente a ella en su mes.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.

Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma.

Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.

Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.

De igual forma, en esta oración se pide por los profesionales de la salud de manera especial, dado que fue publicada por primera vez en tiempos de pandemia, cuando este gremio necesitaba de toda la fortaleza para afrontar este delicado problema de salubridad.

También a través de ella se pide por los líderes de las diferentes naciones para que actúen con inteligencia y sabiduría con el fin de que encuentren las soluciones que necesitan las naciones.

Finalmente, se pide consuelo por los afligidos y piedad por los que sufren, terminando con la siguiente frase: “Nos encomendamos a ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén”.