Cómo
Mezcla natural para lavar los jeans y evitar que se destiñan y se dañen
Dos ingredientes caseros son suficientes para conservar el color en estas prendas.
Los jeans son de las prendas más comunes y usadas en el mundo. Tanto hombres, como mujeres y niños utilizan estos pantalones que se ajustan a todo tipo de ocasión.
En oportunidades, de manera equivocada, se piensa que estas prendas aguantan diferentes tratamientos, pero lo cierto es que se deben tener algunos cuidados especiales, pues de lo contrario se estropean y pierden rápidamente su color.
Esta problemática es muy usual con el lavado. Si este proceso no se realiza de manera indicada, las prendas pueden envejecerse e incluso hasta perder su forma, lo que lleva a que no luzcan igual y no se vean bonitas. Lavada tras lavada, estos pantalones van perdiendo su forma y color original.
Por esta razón, es importante tener en cuenta algunos consejos, pero además es viable recurrir a algunos trucos caseros que ayudan en su conservación. Uno de ellos es el uso de vinagre blanco y sal, ingredientes que hacen presencia en casi todas las cocinas y que, además, no solo son económicos sino también amigables con el medio ambiente.
Vinagre y sal
Para aprovechar sus beneficios en este sentido, lo aconsejable es que antes de lavar las prendas por primera vez, se remojen en una mezcla de agua fría y una taza de vinagre durante al menos una hora. A esta mezcla se puede adicionar media taza de sal, que potencia el efecto fijador, ya que esta actúa ayudando a estabilizar los tintes, evitando que se disuelvan en el agua.
Una vez cumplido el tiempo, se lavan los jeans en la lavadora con agua fría, sin añadir detergente. Este primer lavado es crucial para sellar el color. En los lavados posteriores, es viable utilizar detergente, pero asegúrese de continuar lavando las prendas con agua fría para mantener los colores vivos.
Es importante indicar que si bien son prendas que pueden lavarse en la lavadora, lo recomendable es realizar este proceso de forma manual, pues se estropean menos. En caso de optar por este método, siempre es necesario hacerlo con la prenda del revés, por separado y en agua fría.
En un recipiente se agrega el agua con el jabón y sumerge la prenda. En este caso puede recurrirse, nuevamente, al vinagre. Es posible adicionar una taza de este líquido para que la pieza no pierda su color. Además, este producto contribuye a eliminar los olores de humedad que esta tela suele absorber. La recomendación es dejarlo escurrir y que se seque al aire libre y nunca ponerlo a secar al sol directo, pues esto también hace que se desgasten.