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Limpieza de tapetes
Los tapetes requieren de limpieza permanente. | Foto: Getty Images

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Pasos para limpiar un tapete y que quede impecable

Estos elementos decorativos deben limpiarse con frecuencia para evitar acumulación de agentes patógenos.

Redacción Cómo
13 de marzo de 2024

Los tapetes son de los elementos decorativos más utilizados en los hogares, gracias a que brindan versatilidad y variedad de diseños, capaces de transformar cualquier espacio y hacerlo más acogedor.

Aunque hay personas a las que no les gusta tener estos elementos en casa debido a que consideran que no es fácil su limpieza y mantenimiento, también hay razones por las que se dice que son una buena alternativa de decoración.

De acuerdo con la revista Architectural Digest, existen varias razones por las cuales vale la pena tener un tapete en una vivienda. Una de ellas es la versatilidad, la cual se obtiene gracias a su variedad de formas, materiales, colores y texturas, con las cuales se puede transformar fácilmente cualquier espacio del hogar.

De otra parte, a diferencia del suelo de madera o losa tradicional, los tapetes, al igual que las alfombras, retienen el polvo que pueda haber en el ambiente, gracias a sus fibras. Esto puede ser una ventaja, ya que basta aspirarlos para evitar que este se acumule.

Las alfombras le brindan personalidad a su hogar.
Hay trucos que permiten dejar los tapetes como nuevos. | Foto: Getty Images

Una bondad más es que protegen el suelo y especialmente aquellos que se consideran delicados. Por ejemplo, evitan que el calzado lo raye o que se golpee por la caída de algún objeto, además de delimitar los espacios con su distribución en las diferentes zonas de la casa.

¿Cómo limpiar los tapetes?

Cuando se tienen tapetes en la casa, una de las preguntas recurrentes es cómo limpiarlos para que se mantengan en una buena condición y estos son algunos de los consejos que brindan los expertos, de acuerdo con el portal Mejor con Salud.

Lo primero que se debe hacer es aspirar. Ya sea para quitar pelos y migajas o en el comienzo de una higienización profunda, este es el primer paso, pues los tapetes albergan polvo, mugre y restos de partículas que caen de las mesas o ingresan por las ventanas. De esta forma, las aspiradoras cobran gran importancia.

Este instrumento es esencial para abordar manchas persistentes sin dañar las delicadas fibras de la alfombra. La aplicación de un limpiador específico o una mezcla casera puede marcar la diferencia en la eliminación efectiva de las manchas.
La limpieza de las alfombras debe darse de manera permanente. | Foto: Getty Images

Cuando hay manchas, la limpieza debe realizarse a mano y para ello pueden usarse elementos como cepillo, rociador, agua tibia (500 mililitros), bicarbonato de sodio (60 gramos), vinagre blanco (1 cucharada sopera).

Se esparce el bicarbonato sobre la superficie del tapete, se deja reposar durante 20 a 30 minutos y mientras pasa este tiempo se mezcla el vinagre con el agua tibia y se ponen en un pulverizador. Se rocía la alfombra y se deja actuar por, al menos, una hora. Si hay manchas complejas, se utiliza el cepillo para removerlas, luego se retiran los restos de bicarbonato y vinagre y se aspira una vez más.

Lavado en seco

Para lavar en seco un tapete, también puede ser con bicarbonato. En este caso se prepara una mezcla de 100 gramos de bicarbonato con 100 de sal en un recipiente. Cuando se forme una pasta, se pone sobre el tapete, se deja actuar por dos horas y luego se aspiran los restos.

En caso de que haya manchas de grasa, se pueden distribuir talcos en el objeto y se espera de dos a tres horas. Luego, se frota con un cepillo y se pasa un trapo de microfibra húmedo para retirar los restos.

Las manchas de las alfombras pueden ser muy difíciles de quitar.
Los tapetes son un elemento decorativo. | Foto: Getty Images

Por último, si una mascota ha orinado el tapete, puede limpiarse de la siguiente forma, según Mejor con Salud. Cuando hay mascotas es muy posible que haya pelos en el ambiente y, en algunos casos, también orina y para ello es posible recurrir al siguiente truco.

Se usa agua caliente (3 litros), vinagre blanco (40 mililitros), jabón de Castilla (60 gramos) y agua oxigenada (125 mililitros). Se mezclan bien los ingredientes en un balde o recipiente grande. Si el tapete es pequeño, se remoja de forma directa adentro. Se deja pasar, al menos una hora, y se lava con agua. Si es grande, se aplica sobre la zona afectada.