Por este motivo siempre se debería sumergir el brócoli en vinagre antes de comerlo

El brócoli es uno de los vegetales que más ha ganado reconocimiento en los últimos tiempos y se dice que gracias a sus beneficios nutricionales no debería faltar en la dieta diaria. Esta hortaliza de la familia de las coles le aporta al organismo vitaminas y minerales, esenciales para su buen funcionamiento.

El portal Cuerpo Mente indica que una ración de 200 gramos de este alimento cubre las necesidades diarias de vitamina C de un adulto, ya que aporta casi el cuádruple de las que se necesita. También satisface los requerimientos diarios de ácido fólico y dos terceras partes de los de vitamina A.

Es una verdura de la que se pueden aprovechar sus hojas y su tallo, partes que le aportan al cuerpo nutrientes como selenio, potasio, calcio, fibra, vitaminas del complejo B y proteínas, además de flavonoides, compuestos que poseen una fuerte acción antioxidante, que ayuda a enfrentar los efectos negativos de los radicales libres, los cuales generan afecciones en el organismo.

Sin embargo, antes de su consumo deben tenerse en cuenta algunos aspectos para garantizar que quede bien lavado y no cause molestias o afecciones. El portal unCOMO hace algunas recomendaciones.

• Es muy importante revisar cuidadosamente el vegetal con el fin de encontrar manchas o partes dañadas y cualquier indicio de insectos o huevos. Si se encuentra algo relacionado se debe eliminar la parte afectada.

• Para facilitar el lavado, se deben separar las flores del tallo.
• Se coloca el brócoli bajo agua fría, frotando suavemente para eliminar la tierra, suciedad y cualquier residuo visible. Es importante prestar especial atención a las zonas donde se esconden los insectos, como las hendiduras y los pliegues.

• Sin embargo, para efectuar una limpieza profunda es viable hacer uso de vinagre. Para ello en un recipiente se pone agua fría y se añade vinagre blanco en una proporción de una taza por cada cuatro tazas de agua. Sumerge el brócoli durante 15 minutos, moviendo ocasionalmente. Luego se retira y se enjuaga con agua fría. Este producto ayuda a eliminar cualquier insecto, fungicida o bacteria que haya quedado en el alimento.
• La sal es otro de los productos naturales que se puede añadir al agua para lavar el brócoli, en cambio del vinagre, y así no será necesario utilizar productos abrasivos como pueden ser los preparados que contienen químicos.

• Una vez surtido este proceso es importante secarlo bien antes de cocinarlo o almacenarlo. Se puede utilizar un paño de cocina limpio o una centrifugadora de ensaladas para eliminar la humedad y residuos que hayan quedado en la limpieza.

• Cuando el brócoli ya está limpio se puede proceder a prepararlo de la forma como a la persona más le guste.