Cómo
Por estos motivos no debería tener las cenizas de una persona fallecida en su casa
El sitio en el cual reposarán las cenizas de un ser querido es una decisión muy personal, sin embargo, algunos creen que la vivienda no es el lugar adecuado.
Después de la cremación de un ser querido, sus cenizas están cargadas de muchos recuerdos y sentimientos, por lo que no siempre es fácil encontrar el lugar adecuado en donde reposarán.
Para algunos, es importante seguir sintiendo cerca la presencia de ese familiar que falleció, por lo que deciden tenerlas en un sitio especial en la casa, otros deciden depositarlas en los cementerios o en lugares considerados como sagrados.
¿Cuál es el mejor sitio para depositar las cenizas de un ser querido?
Hay muchas razones por las cuales se escoge un determinado sitio más allá del aspecto sentimental y afectivo, pues hay argumentos culturales, religiosos y de tradiciones que influyen en esta decisión:
Respeto cultural y religioso
En muchas culturas y religiones, las cenizas de un difunto se consideran sagradas y deben ser tratadas con respeto, por lo que puede considerarse como inadecuado mantenerlas en la casa.
Lo más leído
Algunas religiones creen que las cenizas de un difunto deben ser purificadas mediante rituales específicos antes de ser colocadas en un lugar permanente que no es exactamente la casa de sus familiares.
Proceso de duelo
El hecho de tener las cenizas cerca y verlas casi que permanentemente, hace que el proceso de duelo y la aceptación de la pérdida de un ser querido se dificulten. Algunas personas pueden encontrar complejo aceptar la pérdida y seguir adelante con sus vidas si las cenizas están presentes en el hogar.
Retención de energías
Quienes están muy cerca al mundo esotérico consideran que tener las cenizas en la casa retiene la energía del difunto. Esto hará que el hogar se sienta con una energía negativa y pesada, por lo que prefieren tener las cenizas lejos de la casa.
Presencia paranormal
Existe la preocupación de que al conservar las cenizas en casa, se pueda invocar la presencia espiritual del difunto, lo que podría generar incomodidad o perturbación para los habitantes del hogar.
Otras consideraciones
Aparte de los aspectos que se han tenido en cuenta, algunos menos creyentes y más prácticos consideran que no es apropiado mantener las cenizas en la casa porque son frágiles y pueden dañarse fácilmente frente a los cambios de temperatura y a la carencia de un almacenamiento adecuado.
Por otra parte, los accidentes en casa pueden pasar cuando menos se piensa, por lo que hay una alta posibilidad de que se rieguen las cenizas por un descuido de alguno de los habitantes de la casa, lo que puede causar angustia emocional a los familiares.