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¿Por qué es bueno tener algo de oro? Beneficios económicos y espirituales

Se cree que este elemento tiene diferentes beneficios que van más allá de lo económico.

Redacción Cómo
22 de noviembre de 2024
El oro es uno de los elementos más codiciados en todo el mundo.
El oro es uno de los elementos más codiciados en todo el mundo. | Foto: NurPhoto via Getty Images

El oro ha sido considerado uno de los metales más valiosos y codiciados desde tiempos inmemoriales. Su papel como símbolo de riqueza, poder y espiritualidad sigue vigente en el mundo moderno, donde representa no solo una inversión segura, sino también un elemento cargado de significado para muchas culturas y de acuerdo con varias creencias.

Este elemento es conocido como un activo refugio, es decir, una inversión que tiende a mantener su valor o incluso a incrementarlo durante periodos de crisis económica o inestabilidad. A diferencia de monedas o acciones, cuyo valor puede fluctuar drásticamente, este ha demostrado ser un recurso estable a lo largo de la historia.

La principal razón de esta estabilidad es su escasez y aceptación universal. Mientras que el dinero puede perder su valor debido a la inflación o las políticas monetarias, el oro sigue siendo apreciado en cualquier rincón del mundo. Poseerlo, ya sea en forma de lingotes, monedas o joyas, también ofrece liquidez inmediata. Es fácil de vender en mercados locales o internacionales y, a menudo, no requiere procesos complicados.

El oro es muy apreciado por las culturas a lo largo del mundo.
El oro es muy apreciado por las culturas a lo largo del mundo. | Foto: Getty Images

La espiritualidad y la energía personal

Además, el oro tiene una conexión histórica con la espiritualidad y la energía. Culturas antiguas atribuían a este propiedades místicas. Se creía que este metal tenía la capacidad de atraer energía positiva, promover la armonía y proteger contra influencias negativas.

De acuerdo con el portal Fina García, a lo largo de la historia se ha considerado que el oro es capaz de purificar los campos de energía que rodean a las personas y ayuda a estabilizar la mente. “Al ser un conductor de energía puede atraer vibraciones positivas que nos den felicidad y equilibrio emocional, ya que se piensa que tiene una conexión con la conciencia divina”, indica el mencionado portal.

En la tradición hindú, por ejemplo, el oro se asocia con Lakshmi, la diosa de la riqueza y la prosperidad, algo que ha perdurado con el paso de los años. El sitio web señala que este elemento posee una vibraciones energéticas que pueden llegar incluso a ser beneficiosas para la salud mental.

El oro se asocia mucho con la espiritualidad.
El oro se asocia mucho con la espiritualidad. | Foto: Getty Images

“Puede ser favorable para reducir el estrés y la depresión, haciéndonos sentir con mucha más energía y vitalidad”, resalta.

A nivel personal, algunas creencias afirman que portar oro como accesorio, ya sea un anillo, un collar o un brazalete, puede fortalecer el campo energético del individuo. Este metal noble también se asocia con la iluminación espiritual, ya que simboliza pureza y perfección. Incluso en la práctica de la meditación, algunas personas prefieren espacios decorados con esto para potenciar la conexión con lo divino.

Por otra parte, el sitio web Gold Shield resalta que el oro “equilibra el chakra del corazón, ayuda a equilibrar los campos energéticos y fomenta los aspectos creativos y lógicos del cerebro”.

Otro de los beneficios es que Invertir en oro no solo ofrece beneficios inmediatos, sino que también constituye un legado duradero. A lo largo de la historia, muchas familias han utilizado joyas de este tipo y piezas de este metal como una forma de transferir riqueza entre generaciones. Este tipo de herencia no solo tiene un valor económico, sino también sentimental.

De esta forma, se puede decir que tener algo de oro va más allá de su atractivo visual o su valor material. Este metal precioso ofrece una combinación única de beneficios económicos y espirituales, actuando como un refugio financiero en tiempos de incertidumbre y un símbolo de conexión energética y prosperidad.