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¿Por qué no es bueno tener cenizas de una persona en la casa?
De acuerdo con los expertos en Feng Shui, esta práctica puede alterar el buen ambiente en el hogar.
La muerte de un ser querido es uno de los procesos más difíciles y dolorosos que todo ser humano debe afrontar en algún momento de su vida. Cuando fallece un pariente, la tristeza puede llegar a ser muy profunda y el tiempo para adaptarse y afrontar esa situación puede variar dependiendo de varios factores.
En algunos casos, el apego emocional puede difícil de llevar y las ansias de tener cerca los restos del fallecido pueden ser aún mayores. Por ello, algunas familias optan por cremar a su familiar y mantener guardadas las cenizas dentro de su lugar de residencia o en donde residía el fallecido cuando estaba en vida.
Aunque para algunos puede parecer un detalle gratificante, lo cierto es que esta práctica no sería buena para los habitantes del hogar y no es nada recomendada, según algunos expertos.
¿Por qué no es bueno tener cenizas de un muerto en la casa?
En primer lugar, algunos expertos apuntan a que la salud emocional se puede ver gravemente afectada al conservar los restos del fallecido cerca, debido a que el apego se puede volver patológico y no se puede tramitar el dolor correctamente. El portal El sud californiano recomienda llevar a cabo todas las etapas necesarias en el duelo para aceptar que ese ser querido ya no está.
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Para el Feng Shui, una práctica milenaria basada en la cosmogonía china, el hecho de mantener cenizas de una persona en casa puede generar un ‘Chi’ negativo, obstaculizando el flujo normal de las energías, que a la larga afectará a todos los habitantes del hogar, frenando la prosperidad de los mismos.
El portal asegura que, sin importar si las cenizas son de una mascota o de una persona cercana, el hecho de guardar esto en el lugar de residencia ocasiona la atracción de energías negativas, al ser un como una especie de portal.
Por otro lado, quienes creen en el mundo paranormal ven esto como una práctica nociva, pues con ello se evita que un muerto encuentre el descanso. Esto se debe a que mantenerlo en su sitio de residencia lo empieza a mantener atado al mundo de los vivos.
Lo más recomendable siempre es ponerse de acuerdo con sus familiares sobre qué hacer en caso de su fallecimiento, para así respetar los deseos y la última voluntad de sus restos. Aunque hay algunos que evitan hablar del tema, lo cierto es que es muy importante para evitar problemas a sus familiares en un futuro.
Los expertos recomiendan que para superar el duelo, lo mejor es participar de rituales que le permitan estar unido a su familiar sin tener necesariamente sus restos presentes.
