CÓMO
¿Qué hacer para mantener las flores frescas por más tiempo?
El cuidado de las plantas requiere un esfuerzo significativo.
Las flores, con su belleza efímera, pueden iluminar cualquier espacio y añadir un toque de alegría a nuestras vidas. Sin embargo, a menudo nos enfrentamos al dilema de verlas marchitarse prematuramente. ¿Cómo podemos prolongar la frescura y vitalidad de nuestras flores?
1. Elección de flores y momento de compra:
El primer paso para asegurar la longevidad de sus flores es elegir las adecuadas desde el principio. Opte por ejemplares frescos y en sus primeras etapas de apertura. Examine los pétalos y evite aquellas con manchas o bordes marchitos. Si es posible, cómprelas temprano en la mañana cuando están más frescas.
2. Corte correcto de los tallos:
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Antes de colocar las flores en el jarrón, es crucial realizar un corte adecuado en los tallos. Utilice tijeras afiladas y corte los extremos en un ángulo de 45 grados. Este corte expone más superficie para que las plantas absorban agua, mejorando así su capacidad para mantenerse hidratadas.
3. Retiro de hojas sumergidas:
Las hojas que estarán sumergidas en el agua del jarrón pueden provocar el crecimiento de bacterias, acelerando el marchitamiento de las flores. Retire las hojas que estarán debajo del nivel del agua para mantener el agua más limpia y libre de microorganismos perjudiciales.
4. Limpieza del agua:
El agua en el jarrón juega un papel fundamental en la frescura de las flores. Cambie el agua cada dos días o antes si se ve turbia. Al cambiar el agua, limpie también el jarrón con agua y jabón suave para eliminar cualquier bacteria acumulada.
5. Alimentación floral:
Los paquetes de alimentos florales que a menudo acompañan a los ramos de flores en las tiendas no deben ser subestimados. Contienen nutrientes que prolongan la vida de las flores y previenen la proliferación de bacterias en el agua. Agregue el contenido del paquete al agua del jarrón según las indicaciones.
6. Temperatura y luz:
Las flores prefieren temperaturas más frescas y ambientes bien ventilados. Coloque sus ejemplares en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa. Evite exponerlas a corrientes de aire o a fuentes de calor, como radiadores y electrodomésticos.
7. Selección del jarrón:
El tipo de jarrón que elija también puede afectar la frescura de tus flores. Opte por jarrones limpios y profundos que proporcionen suficiente espacio para que los tallos se expandan. Evite jarrones de metal, ya que pueden acelerar la descomposición del agua.
8. Hidratación continua:
Asegúrese de que sus plantas estén siempre bien hidratadas. Si se mantienen en un ambiente cálido, pueden absorber agua a un ritmo sorprendente. Verifique el nivel del agua regularmente y rellene según sea necesario
9. Recorte regular de tallos:
A medida que las flores envejecen, sus tallos pueden sellarse, dificultando la absorción de agua. Cada pocos días, realice un corte adicional en los extremos de los tallos para garantizar que continúen recibiendo la cantidad máxima de agua y nutrientes.
10. Trucos de la abuela:
Algunos trucos caseros han demostrado ser eficaces a lo largo del tiempo. Agregar una moneda de cobre al agua del jarrón puede inhibir el crecimiento bacteriano. También puede probar a poner una aspirina en el agua para proporcionar nutrientes adicionales.
11. Separación de flores:
Algunas emiten gases que pueden acelerar el proceso de envejecimiento de otras flores. Separe las que producen etileno, como las rosas y los lirios, de aquellas más sensibles a este gas, como tulipanes y gerberas.
12. Secado de pétalos:
Cuando las flores comienzan a mostrar signos de marchitamiento, no las descarte de inmediato. En lugar de ello, puede secar los pétalos para usarlos en proyectos de manualidades o para crear potpourri, prolongando así su utilidad y belleza.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.