¿Qué se le puede echar a un girasol para que florezca?

Los girasoles son flores imponentes que han ganado importancia desde hace mucho tiempo. Conocidos científicamente como Helianthus annuus, se destacan por su particular comportamiento y sus múltiples usos.

Se dice que tiene capacidad para seguir el movimiento del sol y, además, poseen un especial significado y simbolismo. El portal El Mueble indica que desde la mitología griega, los girasoles representaban a los dioses del sol y simbolizaban la adoración al astro rey.

Ahora, en la cultura popular contemporánea, estas flores se han asociado con sentimientos de optimismo y alegría, transmitiendo un mensaje de esperanza incluso en los momentos más oscuros. Pero, además, son relevantes desde el punto de vista económico debido a que sus semillas son ricas en nutrientes y aceites saludables, que son utilizadas en la producción de alimentos, aceites comestibles y suplementos dietéticos; así como artículos de belleza.

La importancia del sol

Para cuidar de estas plantas se deben seguir algunas recomendaciones. Uno de los puntos clave es precisamente el sol. Sin un gran aporte de luz directa, esta planta no podrá desarrollarse adecuadamente, precisa el portal Ecología Verde.

Debido a esto, la ubicación ideal para poner estas plantas es en exteriores, en una zona lo más soleada posible del jardín, huerto o terraza. Sin embargo, esto no quiere decir que no se puedan tener girasoles en interior. En este caso lo más importante es buscarles una ubicación muy soleada, junto a alguna ventana o fuente de luz. Lo ideal es que reciba al menos seis horas de luz directa diaria.

Adicionalmente, es recomendable que la maceta sea bastante profunda, pero es clave hacer claridad que se trata de plantas que no toleran bien el trasplante, por lo que este proceso resulta arriesgado y es posible que la mata se muera. Por ello, es recomendable sembrarlos siempre en la que será su ubicación definitiva.

¿Qué aplicarles para que florezcan?

Un truco casero para que los girasoles florezcan es el uso de plátano, fruta que se caracteriza por ser un fertilizante natural saludable para los girasoles. Su cáscara es una buena fuente de potasio, un nutriente esencial para la floración. Para preparar este “remedio” para los girasoles solo se requiere de lo siguiente:

• Tres cáscaras de plátano
• Un litro de agua

Para elaborarlo, se cortan las cáscaras de plátano en trozos pequeños, se colocan en un recipiente con agua y se dejan reposar durante 24 horas. Pasado este tiempo, se licúa la mezcla hasta obtener una textura homogénea. Luego se diluye en tres litros de agua. Se riegan los girasoles con este producto cada dos semanas, especialmente durante la etapa de floración.

En cuanto al riego normal de estas plantas, la recomendación es que en las primeras etapas de crecimiento, se les aplique aguda de forma regular para mantener el suelo ligeramente húmedo. Sin embargo, una vez que están establecidos, son bastante resistentes a la sequía y pueden tolerar periodos moderados sin ser regados. Es aconsejable evitar el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede causar que las raíces se pudran.